"Poco a poco empiezo a mirarte", decía a principios de noviembre.
"Te tengo en la cabeza", a finales de ese mes.
"Te miro ya de cerca", hace tan solo unos 15 días.
Es la carrera más especial para mí. También dije que estaba listo (¿realmente lo estaba?). Muchos entrenos duros, con la fría noche del otoño, recordando y visualizando ya por entonces mi paso por La Vallecana futura. Cuando faltaban fuerzas, siempre estaba mi manada en la cabeza para volver a luchar y aquello, quise "grabármelo muy cerca*". Para recordar que no hay nada regalado, que tienes que batallar por lo que quieres.
Y el 31 llegó y no había nada que mirar de cerca, si no de frente: cara a cara. El mister, después de ver los entrenos, ya me había dicho con casí mes y medio de antelación, vía whatsapp que iba a hacer un marcón en la vallecana y no dudó en decírmelo minutos antes de salir de casa.
Motivación no me faltaba. Eso sumado al año de ensueño junto con Carol, Athos y Jara debían empujarme a dar lo mejor de mí mismo, a correr lo más rápido que había aprendido. Y este año Carol, volvería a poder estar físicamente en la línea de meta. Me despido de Jara y de Athos mientras deslizo su chapa metálica en forma de rayo: "Necesito vuestra velocidad chicos" les digo mientras me miran atentamente. Carol me da un beso y me dice la palabra mágica: "disfruta".
El papi de Fran nos acerca hasta la zona de la carrera, gracias Paco. Bernabeu aparecía sembrada de corredores naranja. El sueño se había hecho realidad, la hora había llegado. No faltaban los disfraces y toda la parafernalia montada por la marca. Aguardando el momento en un Centro comercial, Javi, Fran, Lau y yo esperábamos para calentar y desplazarnos a nuestro cajón mientras nos embadurnábamos con Galius Sport. Pasó rápido. En menos de lo que esperaba estábamos yendo a nuestro sitio de salida: fuerza y honor. Nos separamos, Javi al de 42 y Fran aún lesionado con Laura para correr juntos en el de 48. En el cajón, un atisbo de nerviosísmo se apodera de mí, ya que tras tratar de avanzar hacia adelante me di cuenta de que estaba hipersaturado y llegado un momento ya no podía moverme más hacia delante: la linea de salida quedaba casi 10 metros por delante de mí. Gente con la pulsera del cajón de 42 en el cajón de 38. Eso no mola. ¿La suerte estaba echada y la posibilidad de mejorar la marca frustrada? Suspiré pensativo y me tranquilicé: Korima proveerá. Nunca hay nada que dar por sentado, dueño de tu propio destino.
En mitad de aquel algarabío discotequero de música, me pregunte si correr significaba todo aquello mientras me tapaba los oídos y cerraba los ojos: los decibelios parecían aturdir la mente y sacudir los pensamientos. Cuando abrí los ojos y separé los dedos de mis oídos logré la ansiada calma y deje de oír todo salvo el tema Rise, con el que llevaba unos días en la cabeza. Aquello sumado a mi vista concentrada en la cuesta de Concha Espina hizo que solo quedara ya una cosa: CORRER Y DISFRUTAR. ¿Cuánto había preparado este día? ¿Cuántos duros entrenos? ¿Cuántas veces lo había visualizado?
Cuenta atrás y ¡pum! adelante. Me cuesta correr de nuevo como nunca, sorteando corredores, esquivando gente que se cuela por la valla. Carolina y Azahara, las hermanas Martinez, son las primeras en animar desde un lateral y aquello empuja hacia arriba y cuando menos lo espero, Serrano se presenta. Empiezo a correr más cómodo pero no me queda más remedio que ir por la espalda del público si quiero ir al ritmo que creo que puedo ir. Avanzo, avanzo y avanzo. ¡Vamos bien! Aquella mala salida no ha eclipsado el buen comienzo que llevamos. Solo alcanzo a ver el primer kilometro cruzado en 3:35. Cuando llego a la Plaza de la República Argentina por fin me paso al asfalto de nuevo, uniéndome a la marea naranja y animándo a más corredores. Hago balance automático: voy rápido y me siento genial. Lucho contra un ligero indicio de flato, idéntico al que me tocó vivir hacía solo un par de semanas, y no pienso dejar que empañe este día concentrándome en respirar rítmicamente y de forma natural. Sigo Serrano, disfrutando de la simple idea de estar vivo mientras miro mis piernas desplazarse. ¡Vamos Juanqui! Cuando menos lo pienso me sorprende verme en La puerta de Alcalá, casi la mitad del circuito. Me "empapo" de los ánimos de la gente y tiro hacia adelante surcando hacia Atocha, sabiendo que en meta está Carol, deseoso de llegar pero tratando de asimilar que debo "vivir el momento, vivir cada kilometro" sin pensar en el final: solo de esa manera llegaré como quiero.
El camino recto y posterior hacia Vallecas se hace rápido pero llevadero junto a un corredor al que animo: todo aquello es una realidad que me cuesta creer a pesar de llevar 6 km corriendo. Veo un coro de Gospel y me acuerdo del tío Mc. Voy un poco en mi nube mientras choco algunas manos infantiles tan deseosas de ese caluroso saludo como yo: aquello es un intercambio de energía.
"¡Vamos Juanqui", me grita Arturo desde un lado del público y luego Darío y luego Miguel... me costaría describir el cúmulo de adrenalina y energía recibida en tan solo un momento por estos tres pedazos de crack: GRACIAS. Aquello me lanza más y si creía que iba a tope, bastó llegar hasta el lado del GRAN MICKEY: no dudó en chillar y correr más de 100 metros a mi lado animándome: tío MIL GRACIAS. Aquello fue la guinda para verme capaz de destrozar la cuesta de Vallecas. No he mirado el crono salvo en el primer kilometro y no quiero hacerlo: korima, se que lo que ha de ser, será.
Toda la carrera con el tema Rise (renace) en la cabeza, mientras "asciendo" por la cuesta junto a Antonio Valencia (no nos conocemos de nada, pero el instinto del corredor te lleva más lejos de lo establecido), animándonos el uno al otro y cerca a la derecha el desvío "mágico", que marca casi el último kilometro a meta.
¡Vamos Juanqui! grito para mis adentros, "eso significa menos de 4 minutos". Veo a lo lejos la salida de corredores sin dorsal, y allí esta Carol (y más gente, mi papi, Mc, Vane, Rose y Gon, gracias chicos). No la veo aún pero se que está, deseando verme y yo a ella, deseando que llegue y yo llegar. Ya voy sonriendo para ella. ¿Crono? ¿Qué crono?
Primero vislumbro a mi padre (te quiero papá) y luego a ella: en cada carrera, cámara en mano, en cada día a mi lado, en cada alegría y en cada tristeza. Uff, que extásis tan grande. En vez de cerrarme en la curva me abro más para estar cerca de ellos y dedicarles aquello: paso a su lado mientras esprinto como hace años, eléctrico y vibrando, subiendo el final sin esfuerzo mientras miro, por fin el crono, viendo que me hallo en un tiempo con el que solo podía soñar hasta hace poco: sonrisa en la cara y deslizando sobre el asfalto, sigo esprintando como si acabará de salir, subiendo el puño en alto al cruzar el arco de meta en 35:56. ¡Si, lo conseguí!
Me cuesta creerlo, pero de nuevo el sueño se hizo realidad. Después de recoger la bolsa del corredor me encuentro con Antonio Valencia de nuevo e intercambiamos unas buenas palabras, ¡un placer compañero!
Salgo corriendo de nuevo, aún hay energía para ir al encuentro de Carol y de los demás. Allí les veo. Me abrazo a mi padre emocionado, a Vane, a Mc a... ¡sorpresa! ¡Gonzalo y Rose han venido! Y por último a ella: Carol. "¡Lo hemos conseguido nena!" le digo. Me cuesta describir el cúmulo de sensaciones al cruzar la meta y pòsteriormente ver a mis amigos, pero creo que un torbellino de endorfinas tras ver los objetivos más que cumplidos, dificulta una descripción con palabras...
Gracias a todos por estar ahí, pasando frío por ver tan solo unos segundos al "amigo loco" que disfruta simplemente corriendo.
Javi acaba marcandose un sub 39 muy glorioso, enhorabuena amigo, me hubiera gustado abrazarte en meta. Y Fran y Laura llegan alegres a pares: enormes los dos. Pronto estaréis mejor aún.
¡FELIZ AÑO PARA TODOS!
El papi de Fran nos acerca hasta la zona de la carrera, gracias Paco. Bernabeu aparecía sembrada de corredores naranja. El sueño se había hecho realidad, la hora había llegado. No faltaban los disfraces y toda la parafernalia montada por la marca. Aguardando el momento en un Centro comercial, Javi, Fran, Lau y yo esperábamos para calentar y desplazarnos a nuestro cajón mientras nos embadurnábamos con Galius Sport. Pasó rápido. En menos de lo que esperaba estábamos yendo a nuestro sitio de salida: fuerza y honor. Nos separamos, Javi al de 42 y Fran aún lesionado con Laura para correr juntos en el de 48. En el cajón, un atisbo de nerviosísmo se apodera de mí, ya que tras tratar de avanzar hacia adelante me di cuenta de que estaba hipersaturado y llegado un momento ya no podía moverme más hacia delante: la linea de salida quedaba casi 10 metros por delante de mí. Gente con la pulsera del cajón de 42 en el cajón de 38. Eso no mola. ¿La suerte estaba echada y la posibilidad de mejorar la marca frustrada? Suspiré pensativo y me tranquilicé: Korima proveerá. Nunca hay nada que dar por sentado, dueño de tu propio destino.
En mitad de aquel algarabío discotequero de música, me pregunte si correr significaba todo aquello mientras me tapaba los oídos y cerraba los ojos: los decibelios parecían aturdir la mente y sacudir los pensamientos. Cuando abrí los ojos y separé los dedos de mis oídos logré la ansiada calma y deje de oír todo salvo el tema Rise, con el que llevaba unos días en la cabeza. Aquello sumado a mi vista concentrada en la cuesta de Concha Espina hizo que solo quedara ya una cosa: CORRER Y DISFRUTAR. ¿Cuánto había preparado este día? ¿Cuántos duros entrenos? ¿Cuántas veces lo había visualizado?
Cuenta atrás y ¡pum! adelante. Me cuesta correr de nuevo como nunca, sorteando corredores, esquivando gente que se cuela por la valla. Carolina y Azahara, las hermanas Martinez, son las primeras en animar desde un lateral y aquello empuja hacia arriba y cuando menos lo espero, Serrano se presenta. Empiezo a correr más cómodo pero no me queda más remedio que ir por la espalda del público si quiero ir al ritmo que creo que puedo ir. Avanzo, avanzo y avanzo. ¡Vamos bien! Aquella mala salida no ha eclipsado el buen comienzo que llevamos. Solo alcanzo a ver el primer kilometro cruzado en 3:35. Cuando llego a la Plaza de la República Argentina por fin me paso al asfalto de nuevo, uniéndome a la marea naranja y animándo a más corredores. Hago balance automático: voy rápido y me siento genial. Lucho contra un ligero indicio de flato, idéntico al que me tocó vivir hacía solo un par de semanas, y no pienso dejar que empañe este día concentrándome en respirar rítmicamente y de forma natural. Sigo Serrano, disfrutando de la simple idea de estar vivo mientras miro mis piernas desplazarse. ¡Vamos Juanqui! Cuando menos lo pienso me sorprende verme en La puerta de Alcalá, casi la mitad del circuito. Me "empapo" de los ánimos de la gente y tiro hacia adelante surcando hacia Atocha, sabiendo que en meta está Carol, deseoso de llegar pero tratando de asimilar que debo "vivir el momento, vivir cada kilometro" sin pensar en el final: solo de esa manera llegaré como quiero.
Atravesando Atocha a ritmo de Gospel |
"¡Vamos Juanqui", me grita Arturo desde un lado del público y luego Darío y luego Miguel... me costaría describir el cúmulo de adrenalina y energía recibida en tan solo un momento por estos tres pedazos de crack: GRACIAS. Aquello me lanza más y si creía que iba a tope, bastó llegar hasta el lado del GRAN MICKEY: no dudó en chillar y correr más de 100 metros a mi lado animándome: tío MIL GRACIAS. Aquello fue la guinda para verme capaz de destrozar la cuesta de Vallecas. No he mirado el crono salvo en el primer kilometro y no quiero hacerlo: korima, se que lo que ha de ser, será.
Toda la carrera con el tema Rise (renace) en la cabeza, mientras "asciendo" por la cuesta junto a Antonio Valencia (no nos conocemos de nada, pero el instinto del corredor te lleva más lejos de lo establecido), animándonos el uno al otro y cerca a la derecha el desvío "mágico", que marca casi el último kilometro a meta.
¡Vamos Juanqui! grito para mis adentros, "eso significa menos de 4 minutos". Veo a lo lejos la salida de corredores sin dorsal, y allí esta Carol (y más gente, mi papi, Mc, Vane, Rose y Gon, gracias chicos). No la veo aún pero se que está, deseando verme y yo a ella, deseando que llegue y yo llegar. Ya voy sonriendo para ella. ¿Crono? ¿Qué crono?
Una imagen que resume 10 km |
Sueño hecho realidad |
Salgo corriendo de nuevo, aún hay energía para ir al encuentro de Carol y de los demás. Allí les veo. Me abrazo a mi padre emocionado, a Vane, a Mc a... ¡sorpresa! ¡Gonzalo y Rose han venido! Y por último a ella: Carol. "¡Lo hemos conseguido nena!" le digo. Me cuesta describir el cúmulo de sensaciones al cruzar la meta y pòsteriormente ver a mis amigos, pero creo que un torbellino de endorfinas tras ver los objetivos más que cumplidos, dificulta una descripción con palabras...
La foto de siempre, la que el año pasado no pudimos hacer * |
De veras, GRACIAS, porque de haber un equipo en este deporte, seríais los mejores |
"Porque las marcas, lesiones y entrenos no importan, sino estar en buena compañía" |
¡FELIZ AÑO PARA TODOS!
Valoración final en
El Calidómetro
Enorme Juanki!!!! Sí señor!! Tiempazo!! Te lo mereces tío!! ;)
ResponderEliminarGracias por esa línea!! :)Hubiera corrido más pero me paró el "qué hace ese loco?" de un tío que había en el público jajajaja
Un abrazoooooo!!
Gracias a ti Mickey, por que esa "locura" tuya me hizo llegar más lejos y más fuerte.
EliminarUn abrazazo man
Gracias por este relato porque me he puesto en tu piel y he disfrutado mucho leyéndolo! eres un verdadero experto en lo que podríamos llamar "correr con el corazón"; créete este tiempo porque auguro una larga ristra de mordiscos a la marca.
ResponderEliminarKorima está muy bien, pero pásate un año a Hevraja (AKA SSV Internacianal), diosa tántrica que te proveera de un orgasmo desorbitanteeee!
Un abrazo!!!
Me ha llegado eso de "Correr con el corazón" Miguel, ¿a qué te refieres exactamente? Por curiosidad...
EliminarEso espero, ir recortando poco a poco amigo. Algun día se que llegará Hevraja... algun día...
Un abrazazo crack.
Que campeón y que tiempos! Felicitaciones tío! Me alegro mucho de que haya salido como esperabas.
ResponderEliminarYo también corrí, pero sali del cajon de <52'. Fue una experiencia super intensa, mas considerando que me habia dado un flor de golpe en el cuadriceps entrenando el miercoles pasado (esquivando un perro suelto) y tuve que hacer masaje deportivo por cinco días para llegar.
Me costo el final, la cuesta fue horrorosa pero llegue y estoy muy feliz!
No pude encontrarte, te busque entre la gente pero eramos varios ja jaja y creo que llegue 17 minutos despues de ti.
Abrazo y felicitaciones otra vez.
Buen Año.
Gera
¡Qué grande Gera! Si lograste disfrutarla, objetivo cumplido. Es la leche esta carrera. ¡Y saliendo de una lesión como la que tuviste mucho más mérito!
EliminarGracia spor buscarme, pero es tan difícil encontrarse en la vallecana...
¡Un abrazazo tío y Feliz año!
La disfruté Campeón! la super disfruté!
EliminarEnhorabuena galactico¡¡ este año has entrenado duro y te he visto muy concienciado con lo que querías, y bajar de peso seguro que tambien te ha ayudado para "volar" hacia Vallekas
ResponderEliminarEl año que viene te recomiendo que pruebes la internacional, que aunque luego llegues tarde a la cena, son sensaciones diferentes, tendrás una salida más limpia y via libre para volar acorde a tu nivel.
Abrazazo amigo¡¡
Seguro que si, que es otra manera de vivir esta carrera y estoy seguro de que algun año la correré...
EliminarGracias por llamar crack y preocuparte.
¡Abrazazo!
Enhorabuena, lo has bordado!!! Feliz año 2013 y a seguir disfrutando.
ResponderEliminarUn abrazo Juanqui.
¡Lo conseguimos Álvaro, al final lo conseguimos!
Eliminar¡Feliz año!
BUfff, me has dejado con un nudo en la garganta con esta pedazo de crónica.
ResponderEliminarGRANDE JUANQUI, de lo mejorcito como persona y corredor, trabajador y constante recogiendo con orgullo en meta tu merecida recompensa.
Ojalá este año te traiga muchas más cosas buenas y las compartas en este fantástico blog tuyo.
Un fuerte abrazo y muchísimas felicidades.
Gracias por todos los elogios Raul. Llevas leyendo este blog desde que empezé a escribirlo y conóces bien la progresión.
EliminarTe deseo lo mejor para este año.
Un abrazazo
35:56 ????
ResponderEliminarPero, bajaste en taxi???
Que fenómeno!!
Y para cuando la Internacional?
Pues... con la cantidad de peña colándose al principio ¡me dieron ganas de parara un taxi Guille! Jejejejeje. ¿La internacional? Pues... ¡aún no lo se!
EliminarGracias por pasarte Guille.
Qué locura Juanqui!! Enhorabuena, estás hecho una máquina.
ResponderEliminarGracias Nacho por los elogios, un fuerte abrazo para toda la familia incluyendo a los "cuatropatas".
EliminarEnhorabuena!!
ResponderEliminarA mitad de Serrano estaba yo animando a los que pasaban a toda velocidad (como tú). Tuve que verte! porque me quedé animando hasta ver los globos que marcaban los 42' y tú debías ir muy por delante!
Un abrazo y que tu 2013 sea aún mejor que el 2012!
¡Seguro que si! Lo único que llevaba tal concentración que me costó ver a la gente... ¡apenas veía cada kilometro!
EliminarUn abrazazo amigo trotón para ti y para todo el clan, ¡Feliz año 2013!
Que marcón Juanqui!!!!, ooooooouuuuuuuuu yeah!!!!!!, estas en otro nivel compañero, no sabes como me alegro de que esos duros entrenos hayan dado sus frutos. Definitivamente este deporte te da lo que tu inviertas en el, un abrazo!!!
ResponderEliminarGracias amigo felino, parece ser que si, este deporte es un reflejo de lo "invertido".
Eliminar¡Oh yeah!
¡Un abrazazo y feliz año!
Lo dicho Juanqui, sensacional. Creciendo y disfrutando, ¿qué más se puede pedir? Yo te lo digo, que nunca cambies tu manera de ver las cosas ni tu sonrisa en la boca corriendo. Pura energía.
ResponderEliminarYo te responde sobre el principio: correr no es el circo de Nike, es otra cosa, y tu lo sabes bien ;)
Estoy con Miguel, si pasas a la Inter, flipas en colores :)
Trataremos de seguir con la misma filosofía, que parece funcionar ya no solo corriendo.
EliminarUn placer charlar e intercambiar opiniones crack.
Esa inter caerá algun día y podré estar cerca de los grandes... como tú.
¡Un abrazo!
Tremendo tiempo y parece que el grado de disfrute fue también de los buenos. Esa si que es una buena manera de acabar el año.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Gracias Felipe, tiempo genial y disfrute inmejorable!
Eliminar¡Feliz año!
Eres un crack!!!
ResponderEliminarYa sabes que aunque no podamos ir a verte siempre te llevamos con nosotros.Como dicen por ahí....
Standing in the hall of fame and the world's gonna know your name
'Cause you burn with the brightest flame.....
Eres grande tio,muy grande.
¡Rose! Lo se, se que siempre estaís ahí, la manada siempre anda cerca (en el corazón).
EliminarGracias por esos párrafos, me chifla ese tema.
¡Besos!
Eres un "rayo" nunca mejor dicho.
ResponderEliminarMe alegro de que disfrutaras, a pesar de lo incómodo de la salida.
Felicitarte por esa pedazo de crónica, en la que nos has echo sudar de lo lindo, pero sobre todo por dar todo en el campo de batalla, con marcón final.
Salu2 y que sus majestades de oriente se porten como te mereces, aunque con el apoyo de los tuyos, ya fuiste bastante agraciado.
Me alegra que podaís haber vívido una parte de lo que yo experimenté David...
EliminarLos Reyes se portaron bien, pero los verdaderos "Reyes" como bien dices, estaban en meta apoyándome.
Un abrazazo para ti y para los tuyos.
Enhorabuena!!
ResponderEliminarTremenda marca!! Me alegro un montón que hayas disfrutado y logrado el objetivo. Dominas perfectamente en estas distancias los ritmos cercanos a 3:30. A partir de aquí, propongas lo que te propongas lo vas a conseguir trabajando en esta línea.
Un abrazo amigo.
Enhorabuena Juanqui. Ya no nos sorprenden tus marcas, estamos acostumbrados a que las pulverices. Gracias por compartirlas con todos tus seguidores. Saludos.
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