Ya iba pensando que no iba descansado. Y si empezamos así la tarde anterior a la carrera, pues apaga y vámonos.
Por la mañana ya cerca del Retiro tardamos más de lo previsto en aparcar y ello conllevo a ir con más prisas de lo normal, lo cual acelera el pulso y me pone más nervioso de lo habitual. Menos mal que Carol mantiene la calma en esos momentos. Recogido el chip, ya cambiados y con el agua, perdón, el tiempo al cuello, empezamos a calentar. Una sequedad en la boca clamaba agua para mi cuerpo. Es decir empezaba a acumular una serie de circunstancias que no beneficiaban en absoluto al "motor".
Esa semana había sido dura. Héctor nos la había preparado excepcionalmente bien, para llegar descansados el domingo a la prueba, pero ni el trabajo de mula de carga de toda la tarde del viernes, ni la partida de airsoft del sábado por la mañana habían contribuido a dicho descanso. Como antes dije, ya el sábado tarde, en el cumple de mi chica y de mi Cu me encontraba con unas agujetas de muerte.
Esa semana había sido dura. Héctor nos la había preparado excepcionalmente bien, para llegar descansados el domingo a la prueba, pero ni el trabajo de mula de carga de toda la tarde del viernes, ni la partida de airsoft del sábado por la mañana habían contribuido a dicho descanso. Como antes dije, ya el sábado tarde, en el cumple de mi chica y de mi Cu me encontraba con unas agujetas de muerte.
Reunidos, Fran, Schumy, Minky y yo, y después de aliviarme con un par de tragos de agua, nos dirigimos a la linea de salida recortando a todos los corredores que iban hacia allí. Un error de organización, al igual que el año pasado hizo que mucha gente llegara tarde a la salida. Ni se avisó por megafonía ni nada. Pero ya avisado por el año anterior, me coloqué con mis compañeros a 4 metros del arco de salida. Pistoletazo y adelante.
Schumy me había dicho que le siguiera de cerca. La salida es bastante positiva y me coloco bien para correr cómodamente justo detrás de él. Ya en el paso del Km 1 antes de ver a Carol y las demás chicas, veo que no voy y le digo a Schumy que tire y bastante fuerte, así lo hace. No me encuentro nada bien, me pesan las piernas, glúteos, cuadriceps y gemelos van a tope, como si del Km 9 de un diez mil se tratara. Y eso que me quedan todavía 4.
Me mantengo a ritmo mientras recupero imágenes positivas de los entrenos, el valor del esfuerzo del día a día y en la Cuesta del Ángel Caído gano algunos puestos. Pero el milagro no se sucede. Estoy muy cansado y tengo esa pesadez muscular. A falta de 600 metros del final oigo la voz de mi primo. Me coge del brazo animándome pero rápidamente me suelto y le digo que tire, va mejor que yo y se que luego, de alguna manera que desconozco, esprintaré y no quiero retrasarle. La verdad que me anima mucho verle cerca y tan fresco. Así que me pongo detrás suya y luego a su lado. No queda mucho, apenas 400 metros y aprieto un poco más. Minky me sigue y aquello me anima más. En cuanto veo el ojillo de Carol a través de nuestra Nikkon, se me desata una sonrisa innata que no había visto aparecer en toda la carrera y exploto ganando unos 5 puestos.
Es una maravilla esa sensación final, incluso para terminar feliz en una carrera en la que si hubiera descansado podría haberlo hecho algo mejor, ya que me quede con una sensación algo agridulce al mirar el crono y ver que ponía 18:46.
Schumy me había dicho que le siguiera de cerca. La salida es bastante positiva y me coloco bien para correr cómodamente justo detrás de él. Ya en el paso del Km 1 antes de ver a Carol y las demás chicas, veo que no voy y le digo a Schumy que tire y bastante fuerte, así lo hace. No me encuentro nada bien, me pesan las piernas, glúteos, cuadriceps y gemelos van a tope, como si del Km 9 de un diez mil se tratara. Y eso que me quedan todavía 4.
Me mantengo a ritmo mientras recupero imágenes positivas de los entrenos, el valor del esfuerzo del día a día y en la Cuesta del Ángel Caído gano algunos puestos. Pero el milagro no se sucede. Estoy muy cansado y tengo esa pesadez muscular. A falta de 600 metros del final oigo la voz de mi primo. Me coge del brazo animándome pero rápidamente me suelto y le digo que tire, va mejor que yo y se que luego, de alguna manera que desconozco, esprintaré y no quiero retrasarle. La verdad que me anima mucho verle cerca y tan fresco. Así que me pongo detrás suya y luego a su lado. No queda mucho, apenas 400 metros y aprieto un poco más. Minky me sigue y aquello me anima más. En cuanto veo el ojillo de Carol a través de nuestra Nikkon, se me desata una sonrisa innata que no había visto aparecer en toda la carrera y exploto ganando unos 5 puestos.
Reacción innata a pesar del cansancio |
Es una maravilla esa sensación final, incluso para terminar feliz en una carrera en la que si hubiera descansado podría haberlo hecho algo mejor, ya que me quede con una sensación algo agridulce al mirar el crono y ver que ponía 18:46.
Todo un clásico ya, brazos arriba · ¡Equipo directo a desayunar! |
Schumy tampoco sintió hacer una buena carrera (tampoco descanso lo adecuado, fue una mula de carga más el viernes) Minky hizo un carrerón a tan solo 6 segundos de mí y Fran se resintió de una lesión en el tobillo y de aquella partida de airsoft. Héctor hizo un carreron en la Media Maratón, entrando entre los 7 primeros Españoles.
Una lección que nunca olvidare, la de darle al motor, el descanso que se merece.
Una lección que nunca olvidare, la de darle al motor, el descanso que se merece.
Valoración final en