18 may 2011

I Trofeo Menudos Corazones (10 Km y 5 Km)

Aquél domingo amaneció espléndido después de dos días de auténticos aguaceros en Madrid.
Como hecho adrede. Este domingo no podía hacer mal tiempo. El buen hacer se unió a una genial climatología. Allí estabamos, en Valdebebas, siempre conocido en tiempos pasados por mi familia como Las Cárcavas.

Iba algo inseguro, la casa esta en su fase final con la pintura y eso ha hecho que me pierda algunos entrenos. Por otro lado el optimísmo me decía que el descanso no me vendría mal. Héctor Carmona, nuestro nuevo "Mister", me recomendó correr la carrera de 5 Km.

Más de 1.500 atletas nos agolpamos por aquellos lugares. Dejado el "equipaje" a Vane y Carol nos dispusimos a calentar, Minki, Schumy y yo. Alegrón a primera hora cuando veo a La Legión de Trotones (¿dónde quedo eso de "3 trotones"? ¡Ahora sois muchos!), les saludo y me dan un buen rollo impresionante, todo caras alegres y amistosas. Terminado el calentamiento hago un par de progresivos y a coger sitio en la salida.

Se retrasa la salida algunos minutos, así que hago saltos estáticos y al rato ¡pum! pistoletazo y salida a la carrera. Cojo tan buena posición nada más salir que me situo a tan solo 20 metros del cabeza de carrera. Al primer kilómetro le pregunto a Juan Carlos de La Panda del muro que si no ibamos muy rápidos. La sensación de ligereza, algo de inseguridad sumada a la poca distancia del cabeza de carrera me hizo pensar en una futura pájara, y no dejarme llevar por la mejor referencia que nunca me ha fallado: las sensaciones. Así que mantengo el ritmo yendo muy, muy cómodo. Tras el único repecho de la carrera de 5 Km que disputaba llego al kilómetro 4 muy relajado y me pregunto "¿A que narices espero para darle caña?", y empiezo a subir el ritmo, cosa que debía haber hecho antes. Gano varios puesto y comienzo a ver el desvío de la carrera de 5 Km. Me huele muy de cerca que no voy a esprintar tanto como otras veces, el chaval que va delante mía me saca demasiado y me lamento de no haber apretado antes. Pero aprieto más. En la recta de llegada, miro a todos los lados y allí la veo. Estan Vane y Carol. Sin otro deseo más que de gratitud por estar en cada una de las carreras que he corrido, la señalo y le dedico la llegada.
17:34 en el crono de llegada y mejor marca personal en 5 Km.

 Smile energy!                              ¡Esta, va por por ti!
La organización se esmeró en hacerlo lo mejor posible. Hubo algunos fallos que estoy seguro se mejoraran, pero lo más importante es el entusiasmo y el "corazón" que se ha puesto en hacer de esta carrera algo grande.

Gracias Menudos Corazones por traernos una carrera al barrio y gracias Jose Manuel, por currartelo tanto tantísimo, por conocerte y porque con tan solo un par de ocasiones puedo afirmar que eres un tío muy grande.

¡Repetiremos!




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8 may 2011

Maratón Popular de Madrid 2011

Se que esta entrada llega con retraso, pero quería ponerla. Aunque yo no "corría", significa mucho para mí.

Creo que a partir de ese momento, VOLVÍ A CORRER.

Fue uno de los motivos que me impulsaron a "regresar". No se si el más destacado pero si el motivo primario. Mi tío Toño me llamó allá por Diciembre del 2008 para decirme que llevaba tiempo corriendo y que iba a hacer la Maratón de Madrid. Qué si la corría con él. Inocente e ignorante de mí, le dije que si, que me lanzaba a ello. ¡A correr una maratón! "Menudo loco estaba yo", pienso ahora.

Por entonces empezé a moverme. Seguía tocando con Veintesegundos y trataba de hacer malabarismos para ver a Carol y entrenar un poquito. Recuerdo las pequeñas salidas, 40 minutos bastante axfisiado, tratando de hacer un ritmo controlado por el parque de Villarosa y esa primera vez en la que La Panda del Muro se cruzó conmigo.

En febrero de 2009 me hice un esguince jugando al fútbol. Tengo la suerte de no caer fácilmente en lesiones cuando corro pero eso no reza para mí en el fútbol. Ya recuperado volví a retomar las salidas y empecé con La Panda del Muro. En el fondo creo que sabía que no iba a llegar preparado al Maratón. En el fondo sabía que no lo iba a correr, de hecho, no tenía al 100% claro eso de volver a correr. Me faltaba tiempo. 

Fui a la Pasta Party con mi tío y con Carol y aquel ambiente, lleno de atletas traía recuerdos buenos. Aquello era una fiesta y empezaba a enseñarme todo lo bueno que me tenía reservado.

Llegó la maratón y evidentemente no la corrí. No estaba preparado, ni mental ni físicamente. Ni tampoco debía hacerlo. Pero recuerdo llegar al Retiro en vaqueros y chupa de cuero, y de repente ver aquella fiesta. Esa alegría, esa adrenalina, esa batalla interior de cada corredor, volvió a recordarme la alegría y felicidad que causaba el correr en mi. Y recuerdo bien aparecer a mi tío antes de enfilar el Retiro, con cara de llevar casi 42 kilómetros y sentir en mí una necesidad imperiosa de correr, de seguirle. Pero no podía, no iba vestido para la ocasión. Y sin embargo, corrí. No pude evitar correr y chillar a mi tío, animándole a seguir y diciéndole lo grande que era por todo lo que había hecho en la carrera. Le seguí a través del parque fuera del circuito como pude, durante un kilómetro, empapado en sudor y cuando llegó a la meta me fundí en un abrazo con él.
Creo que a partir de ese momento, VOLVÍ A CORRER.

Todo fue a partir de la Maratón de Madrid, y luego llego La Liberty y el resto de carreras. Schumy, Jesús... Creo que por eso, entre otras cosas, cada año cuando llega la Maratón acompaño a mi tío en la mitad del recorrido. Ya no es solo el placer de acompañarle ni por lo mucho que le aprecio, sino porque aquello va más allá que cualquier diezmil que haya podido correr. Las sensaciones generadas son impresionantes. Desde la cantidad de gente, a la cantidad de kilómetros. El ver a la gente volcada en animar a los corredores, el ver como los corredores se animan, la impresionante organización de la carrera...

Un auténtico "León" hasta el final · Nuestros "Pensamientos Alegres"

Este año, no acompañé solo a mi tío, Schumy vino con nosotros y creo que disfrutó tanto como yo. Mi tío pinchó en el kilómetro 33 aproximadamente. El gemelo izquierdo le jugó una mala pasada y tuvimos que andar varios kilómetros. Pero esa lucha constante le hizo llegar a donde debía: llegó a la meta, y no andando, jamás pensó que pudiera hacerlo ese día, pero su hija le emocionó saltando la barrera y fundiéndose en un abrazo con él mientras llegaban a la línea de meta. Enhorabuena tío, al final llegaste, y la manera en que lo hiciste, no fue nada fácil. 

Apoyo en todos los sentidos · Mi tío Toño, el héroe del día

Ese día no tocaba esprintar para mí. Las ganas eran intensas pero yo, debía quedarme al margen, no era mi día. Y al instante salte la valla para reunirme con Carol, menos preocupada  al vernos y fundirme en otro abrazo. Más que una crónica de carrera, esto es un recuerdo. Qué tenía que plasmar aquí. Sentía la necesidad de ello.

La Llamada del Maratón es muy fuerte. Cada año más, aunque siempre vuelva a sacar cabeza para decirme que todavía es pronto. Se que llegará el día que lo haga. El año pasado saboreé 20 kilómetros de él, este año 22.

Algún día la correré, pero aún no.

22 abr 2011

Timex® IRONMAN® 150-Lap TAP Screen

Otro regalo de mi pasado cumpleaños, fue una pedazo maravilla de reloj que, tengo que reconocer, a priori no pensé que me fuera a ser tan útil. 

Por entonces ya llevaba casi un año con el SportBand de Nike + para los rodajes largos, y con el Geonaute de decathlon para las series. Así que cuando empezé a utilizar esta pedazo de máquina me quede alucinado con algunas de sus prestaciones.

La marca Timex, líder mundial en relojes había ganado el premio “Runners World 2010” con el nuevo Ironman Sleek 150 Lap, un reloj de auténtica tecnología punta que incorpora novedosas tecnologías para beneficio del usuario como la función TapScreen la cual permite con tan sólo un toque en su pantalla, manipular aplicaciones especificas como cronógrafo y temporizadores del reloj facilitando así su operación. También destaca la función Target Time Pacer indica al atleta mediante alarmas audibles si su esfuerzo en cada vuelta se ha desviado por encima o por debajo de su meta, algo que, si no te agobia un poco como a mi, resulta de lujo.

Una pantalla enorme, de visualización fácil

He de reconocer que no me he parado a descubrir apenas poco más que estas maravillosos posibilidades pero sin duda, tiene muchas más.

La tecnología Tap Screen es impresionatemente cómoda, ¡olvídate de buscar el botón en cada vuelta o cada kilómetro!.
    Un ajuste perfecto
Características del Ironman Sleek 150 LAP con tecnología TapScreen:
· Tecnología TapScreen, para concentrarse en el rendimiento, no los botones.

·
Alarma de hidratación en intervalos regulares.
· 3 sesiones de entrenamiento con 16 intervalos cada uno.
· 150 LAP de memoria, con sistema de bloqueo.
· Target Time Pacer, indica con alarmas audibles el nivel de esfuerzo.
· Diseño ergonómico con el principio de “un vistazo rápido”.
· Correa con orificios para apoyar la transpiración adecuada.
· Resistente al agua 100m.

Al final terminamos regalándoselo también a Schumy por su cumpleaños, que fue el que ideó el regalármelo. 

¿Quieres un buen reloj liberado de GPS? Aquí lo tienes.

El precio ronda los 90 €. 

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El Calidómetro

11 abr 2011

I Carrera de los Emprendedores (5 Km)

Un Deja Vú asaltaba mi cabeza desde casi la semana pasada.

Casí idénticamente a la anterior carrera aunque un pelín más descansado (y no por la obra) y con algo más de nerviosísmo, llegué a la Carrera de los Emprendedores. Esa semana aparte de alguna serie, le había dedicado más tiempo al Pladur junto a mi primo y Schumy. No obstante una sensación interior de más respeto, sumado a un correcto calentamiento y a una llamada que me motivo de manera IMPRESIONANTE e INESPERADA (es increíble lo que puede hacer la mente) hizo cambiar esa sensación de cierta inseguridad que llevaba colgada a la espalda. Después de oír "algo" que necesitaba, ese peso se descolgó totalmente y no se como de repente supe que todo iba a ir mejor que la anterior vez.

Con Luis Gancedo (¡cómo me alegro de haberte vuelto a encontrar!), su hermano Ruben, Héctor y Schumy ya pasado el calentamiento y estiramientos, fuimos a la salida. Me coloqué algo más atrás de lo que debería, a unos 5 metros de la salida, pero necesitaba ponerme allí.

Salida dada y muy concentrado, imágenes de la anterior carrera sobrevuelan mi cabeza como sombras hasta que logro disiparlas y logro encontrar un "vacío esencial" que tanto me ayuda. Me siento más ligero, pero no pierdo la concentración en la respiración y me veo con fuerzas suficientes para darle más cera. Así que llegado a la Avenida Menédez Pelayo me dejo caer con facilidad.

Me uno a un grupo que venía fuerte por atrás y sigo al lado y tirando de ellos, aunque trato de fomentarme la idea de competición "contra mi mísmo". Las fuerzas siguen, y la capacidad de sufrimiento se mantiene bien. Algo ha cambiado, esa llamada lo ha hecho, estoy seguro. La cuesta de Alfonso XII se sube fácil y al girar a la derecha, el Diablo sonríe de nuevo. Así que como decía más o menos Máximo Décimo Meridio en Gladiator, decido "devolverle la sonrisa". En la cabeza surgen las cuestas de esta semana, más empinadas aún. Llego arriba y mantengo el ritmo para darme cuenta de que se ha variado el circuito ligeramente. Veo a Schumy y le ánimo.

Ese último kilómetro acumúla en mi cuerpo ganas de llegar, la adrenalina lucha por salir, y antes de girar a la recta final empieza a fluir lentamente. El Pensamiento Alegre vuelve de nuevo y llega el momento de darlo todo, de disfrutar al 110 %, y recordar esa musiquilla transmitida vía móvil. Gano tres puestos, sincronizando mis músculos de las piernas con los que generan una sonrisa de felicidad en mi cara. Eché de menos su presencia física pero lo bueno del Pensamiento Alegre es esa capacidad para meterse en mi cabeza, donde sea, como sea y cuando sea.

Mi reloj, al igual que en la clasificación marca 18:29 y en 24 posición. Como dice Schumy, "recupero las Buenas Sensaciones".

La "fotoblog" a petición de Héctor  ·  Hector y su blackberry & CO.

Pero la alegría no termina ahí, ya que nada más terminar y enterarme de que Héctor ha quedado 3º, Luis 4º y Schumy ha vuelto a rebajar su tiempo, conozco personalmente a Arturo, Quique y Darío, que me dan unas buenísimas impresiones. ¡Encantados bloggeros! Sois más majos en persona todavía.

Bolsa del corredor, con Gatorade, agua y publicidad, todo dentro de una mochila-bolsa verde. Luego, degustación de cafe, zumo de naranja y bollos por parte de la organización. Todo muy currado, otra enhorabuena más para la A.D. Marathon. Esperamos a Héctor a subirse al podio y luego nos fuimos.

Si encima terminamos el día en Caraquiz de barbacoa, ¿qué más se puede pedir?




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5 abr 2011

5 Km MMT Seguros de la Media Maratón de Madrid (2011)

Ya iba pensando que no iba descansado. Y si empezamos así la tarde anterior a la carrera, pues apaga y vámonos.

Por la mañana ya cerca del Retiro tardamos más de lo previsto en aparcar y ello conllevo a ir con más prisas de lo normal, lo cual acelera el pulso y me pone más nervioso de lo habitual.  Menos mal que Carol mantiene la calma en esos momentos. Recogido el chip, ya cambiados y con el agua, perdón, el tiempo al cuello, empezamos a calentar. Una sequedad en la boca clamaba agua para mi cuerpo. Es decir empezaba a acumular una serie de circunstancias que no beneficiaban en absoluto al "motor".

Esa semana había sido dura. Héctor nos la había preparado excepcionalmente bien, para llegar descansados el domingo a la prueba, pero ni el trabajo de mula de carga de toda la tarde del viernes, ni la partida de airsoft del sábado por la mañana habían contribuido a dicho descanso. Como antes dije, ya el sábado tarde, en el cumple de mi chica y de mi Cu me encontraba con unas agujetas de muerte.

Reunidos, Fran, Schumy, Minky y yo, y después de aliviarme con un par de tragos de agua, nos dirigimos a la linea de salida recortando a todos los corredores que iban hacia allí. Un error de organización, al igual que el año pasado hizo que mucha gente llegara tarde a la salida. Ni se avisó por megafonía ni nada. Pero ya avisado por el año anterior, me coloqué con mis compañeros a 4 metros del arco de salida. Pistoletazo y adelante.

Schumy me había dicho que le siguiera de cerca. La salida es bastante positiva y me coloco bien para correr cómodamente justo detrás de él. Ya en el paso del Km 1 antes de ver a Carol y las demás chicas, veo que no voy y le digo a Schumy que tire y bastante fuerte, así lo hace. No me encuentro nada bien, me pesan las piernas, glúteos, cuadriceps y gemelos van a tope, como si del Km 9 de un diez mil se tratara. Y eso que me quedan todavía 4.

Me mantengo a ritmo mientras recupero imágenes positivas de los entrenos, el valor del esfuerzo del día a día y en la Cuesta del Ángel Caído gano algunos puestos. Pero el milagro no se sucede. Estoy muy cansado y tengo esa pesadez muscular. A falta de 600 metros del final oigo la voz de mi primo. Me coge del brazo animándome pero rápidamente me suelto y le digo que tire, va mejor que yo y se que luego, de alguna manera que desconozco, esprintaré y no quiero retrasarle. La verdad que me anima mucho verle cerca y tan fresco. Así que me pongo detrás suya y luego a su lado. No queda mucho, apenas 400 metros y aprieto un poco más. Minky me sigue y aquello me anima más. En cuanto veo el ojillo de Carol a través de nuestra Nikkon, se me desata una sonrisa innata que no había visto aparecer en toda la carrera y exploto ganando unos 5 puestos. 


Reacción innata a pesar del cansancio

Es una maravilla esa sensación final, incluso para terminar feliz en una carrera en la que si hubiera descansado podría haberlo hecho algo mejor, ya que me quede con una sensación algo agridulce al mirar el crono y ver que ponía 18:46. 

Todo un clásico ya, brazos arriba · ¡Equipo directo a desayunar!

Schumy tampoco sintió hacer una buena carrera (tampoco descanso lo adecuado, fue una mula de carga más el viernes) Minky hizo un carrerón a tan solo 6 segundos de mí y Fran se resintió de una lesión en el tobillo y de aquella partida de airsoft. Héctor hizo un carreron en la Media Maratón, entrando entre los 7 primeros Españoles.

Una lección que nunca olvidare, la de darle al motor, el descanso que se merece.





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