4 jul 2013

Wild Wolf Triathlon 2013 (750m-20Km-5Km)

Hacía muchísimo tiempo que los nervios no me sorprendían desde varías horas antes del día anterior a la prueba. Pero la tarde del vierne 28, después de recoger el dorsal, chip y demás objetos para el Wild Wolf Triathlon de Madrid, algo cambió en mi cuerpo. Se volvió algo tenso, nervioso... ¿eran ganas de que llegará?

Por la mañana estaba todo listo. Todo era nuevo, y mi primer triatlón me había exigido un extenso "checklist" para no olvidar todo lo que tenía que llevar. Pero como decía estaba todo listo por la mañana. Y allí en la Casa de Campo, no solo estábamos Fran y yo para competir: podíamos presumir del auténtico equipo de amigos formado por Carol, Lau, Vane y Oscar, Gon y Rose, Gema y Jessi, que nos acompañarían a lo largo de la prueba, gritando y animandonos a tope. MIL GRACIAS CHICOS de verdad. Desde la distancia nos animarían también, Mickey, nuestro Mister Héctor Carmona, Arturo, Mac... Incluso Javi que competía por la tarde, estaba allí a primera hora para darnos consejos y animarnos.

Me encontraría por allí a Álvaro Sanchez, del Moratalaz. Dejado todo el equipo junto a Fran (saldría unos 45 minutos después que yo en otra serie) en los boxes, comienzo a calentar... los nervios siguen ahí desde ayer. Me quito la camiseta y me quedo con mi estupendo tritraje a "estrenar en competición". Pillo el gorro de mi serie y las estupendas Zoggs Predator Flex. Llegaría mi padre justo cuando estaba bajando al pantalan dispuesto a probar el agua antes de la prueba.

Tirada de cabeza y entrada del agua en las gafas. Todas las veces que lo había ensayado en piscina había salido bien y justo hoy no (Ya me lo había advertido la experimentada Helen Estratopulos) así que creo que no iba a empezar así. No obstante el agua esta genial de temperatura y avanzo unos 25 m de ida y de vuelta para entrar más en calor. Subo al pantalan de nuevo y asciendo por la rampa para ponerme a cola de mi serie. Mi cara es un cúmulo de sensaciones.... nerviosas. Allí me abrazo a mi padre (gracias papá, por disfrutar de aquello tanto o más que yo). 

En el agua
Van sucediendose las series y llega mi turno. Más nervios mientras me acerco junto a mis compañeros, me situo y me arrodillo para echarme agua sobre el cuerpo. Señal de salida y al agua. Novatada genial cuando no he dado al crono, así que como el más torpón, le doy en el agua y empiezo a nadar a crol. Todo iría bien hasta los 300 metros aproximadamente... A partir de entonces, cierto agobio y nerviosísmo aún se apoderan de mí y me impiden llevar la rítmica respiración que tan bien me estaba ayudando a avanzar por las aguas del lago de La casa de Campo. Vienen a mi cabeza pensamientos de cuando era peque e iba a con mi mami a las clases de natación...que agobio, no se me daba bien. "Concéntrate, puedes hacerlo. Lo has hecho ya", me digo.Trato de seguir un poco a braza pero no hay manera, estoy descontrolado. Vislumbro a un compañero yendo a espaldas y digo "¿por qué no?". A espaldas avanzando apenas unos 10 metros, logro que se me hinchen los pulmones de gran manera, girar y proseguir a crol hasta el final. ¡Qué gran idea! Voy viendo la penúltima boya y pasada esta las últimas que abren paso a la salida del pantalan. Ya cerca de allí y cada vez que saco la cabeza para respirar, un "borrón" azul que me hace fotos se aproxima a mi retina cada vez que respiro. ¡Es Gon! Y cerca de él estaría Carol también, pedazo equipo. Asomo la cabeza cual tortuga en el agua y veo la salida del agua a tan solo 10 metros. ¡Vamos! Cuando toco "tierra" me inunda una energía extraña ya que aquello acaba de empezar, ya he pasado una prueba disfrutando al final y estoy rebosante de energía.



A dos ruedas
Correr por el pantalan me recuerdas a las "zamburguesas" de humor amarillo. Asciendo por la segunda rampa mientras Javi me grita y anima. Más adelante y al lado de los boxes Rose chillaba como la que más: ¡Vamos Juanqui, vamos León!. Lo está viviendo tanto como nosotros y eso es una transmisión de energía increible. Llego al boxes y allí encuentro rápidamente a mi flaca, me enfundo el casco, gafas, dorsal y me pongo las fantásticas hyperspeed con los cordones automáticos (de los que hablaré más adelante) y salgo corriendo hasta la zona donde podemos subirnos en la bici. Sensaciones buenísimas, nada mal y todo va muy fluído. La energía fluye como un torrente y en gran parte es por el "pedazo equipo" de amigos que tenemos allí gritando y animandonos. Es entonces cuando veo a Carol chillando y con una alegría enorme en la cara, ocultándo en parte algo de nerviosísmo por la prueba. Poco a poco voy pedaleando y voy bien fuerte, sonrisa en la cara y muy concentrado sobre todo en las bajadas en todos los movimientos ya que a 30 km/h se hace necesario. La segunda vuelta me hace sonreír más, voy disfrutando una animalada, más que en el agua y animando a cada compañero al que paso. Subo bien, cambio de manera correcta pero el miedo a pinchar no me lo quita nadie... Veo triatletas bajados de la bici que han pinchado, con la cadena rota e incluso en la ya tercera vuelta uno que ha perdido o roto un pedal y va luchando con solo uno de ellos. Aquello me hace recapacitar y valorar mi situación "¡Vamos Juanqui, puedes darle más!". Aprieto y aprieto. Se nota que hemos hecho el circuito con anterioridad y lo conocémos un poco más gracias a Mario de la farma (que competiría al día siguiente con excelentes resultados). Deseo que llegue el final por que me apetece correr una animalada. Se pegan a rueda en los dos últimos kilometros dos triatletas y al rato me releva uno diciendo que le siga, ¡que buen rollo! Llevo toda la prueba de la bici solo, pero aquello me viene en fantástico momento.


Lo que mejor se hacer
Entro en boxes bajándome muy bien de la "flaca" y corriendo hasta mi hueco. Aparco la bici y salgo zumbando. Por allí estan Carol, mi papi, Lau, Vane, Oscar, Gon, Rose, Gema, Javi y Jessi. Aquello no tiene precio. La sensación del cambio de la bici a correr es buenísima, sin problemas y salgo a buen ritmo de 3:50. Voy pasando a practicamente todos los correedores, no sin animarles antes. la felicidad me invade y cada vez que veo a algun amigo me ilusiono más. A falta de un kilometro pienso en que aquello se acaba, en lo bien que me lo estoy pasando y en que creo que repetiré. Recta final, allí de nuevo todos nuestros amigos y Carol nos esperan, les saludo y esprinto de nuevo con la felicidad recorriendome en forma de electricidad. Entro saltando de emoción y con las manos extendidas marcando un tiempo de 1:25:05 (16:31 para la natación, 45:16 para la bici y 19:11 para la carrera a pie) en 123º posición destancando como el 22º mejor tiempo de la carrera a pie de la prueba con más de 1.200 participantes, muy contento sobre todo por las sensaciones. 


 Fran entraría marcandose un estupendo 1:28:58.

Una organización fantástica y todo muy bien preparado. ¡Repetiremos!





Agua, 750 m
Bicicleta, 3 vueltas, 23,1 km
Carrera a pie, 5 km


Valoración final en
 El Calidómetro

24 jun 2013

Carrera Norte vs Sur 2013 (10 km)

"¡Vamos crack, así me gusta, eso es lo que quiero, verte disfrutar!", me iba diciendo Arturo. Y es que a pesar del "sufrimiento" hubo una conexión muy especial.

El último diezmil de la temporada (ahora sí), asomaba por la mañana. Arturo, todo un crack y corredor que admiro desde hace tiempo me había hecho un poderoso ofrecimiento: "Si quieres intenter ir a por el sub 35' yo me ofrezco a llevarte". Con el objetivo de la temporada más que cumplido, lo pensé y dije que si.

Así que el domingo 23 encarabamos la 5ª edición de esta carrera. La nota especial también la ponía Carol, lanzándose por primera vez a correr un diezmil y haciéndome sentir ya con el mayor de los orgullos. Con una temperatura óptima a priori, que luego se tornaría bastante pesada, estábamos en Plaza Castilla, Carol, Javi, Alberto Lax, Mickey, Gon y yo. Arturo y Alberto nos esperaban en la gasolinera tal y como acordamos y luego llegaría Schumy. Iba algo nervioso a la cita, nunca me había llevado en una carrera, tan acostumbrado a ir cómodamente "a mi bola", alejado del resto en la carrera. Fran y Lau no llegaban hasta que nos comunican vía whatsapp que se han dormido y que venían a toda mecha a falta de 15 minutos para la salida...

Me despido de Carol diciéndole que lo iba a hacer genial y de los demás. Linea de salida, muchos conocídos: Pepe Fernández, Miguel Macías, Antonio Pruna, Paco Crespo, pedazo alegrones me daba cada uno de ellos. 

¡Pum! Salimos lanzados y bien pegado a Arturo pasamos kilometro a kilometro. Trato de concienciarme de que el ritmo es llevadero, que puedo conseguirlo. Los repechos aprietan y Arturo no cesa en sus ánimos. Es increíble como logra hacer mella en mi optimísmo la mayoría de las veces sacando a relucir lo que más me motiva: "¡Vamos Juanqui, piensa en Carol animándote y en esos perritos esperándote en casa!". Increíble, alguién parece haberle pasado mi curriculum y la lista de cosas que me hacen feliz. La conexión es increíble: Arturo se ve en mi en el pasado y yo quiero verme como él en el futuro. Schumy va a nuestro ritmo y empieza a despegarse poco a poco tirando hacia delante.

El calor se hace insoportable y voy luchando como nunca. La temporada entera a mis espaldas presiona mucho y el último mes y medio entrenando para el triatlón también. Pero lucho. Y lucho. ¿Cómo no hacerlo con esos pedazo de ánimos que me manda mi acompañante? Y no solo él, cada vez que coincíde un cruze Javi me grita con toda su voz, y el resto de amigos que no alcanzo a ver por el sudor y el esfuerzo llevado en carrera. No obstante mentiría si dijera que no iba disfrutando y sonriendo en más de una ocasión: "¡Vamos crack, así me gusta, eso es lo que quiero, verte disfrutar!", me iba diciendo Arturo. Y es que a pesar del "sufrimiento" hubo una conexión muy especial que me hizo vivir aquella aventura con una gran alegría y convirtiendo todo aquello en un momento memorable.
Hacia Cibeles con mi "liebre"
"What are you going to do when you are not saving the world?" resuena una y otra vez en mi cabeza, tratando de sacar la energía que parecía que quedaba en mí. Ascendiendo por Cibeles y encaminando ya Alfonso XII, Arturo me dice que ahora hay que darlo todo y así lo hago: trato de subir el ritmo, pero el calor, la temporada, los repechos y subidas y todas esas excusas que ponemos, me impiden acelerar como en otras ocasiones. No quiero defraudar a Arturo y lucho y lucho y parece que aún queda algo dentro cuando a ritmo de 3:29 surcamos la calle de Alfonso XII para dirigirnos a meta. Giro a la derecha y entrada sobre al arco de llegada, donde las incombustibles Rose y Vane (GRACIAS chicas) estaban haciendonós fotos bajo el sofocante calor también con Auro. Allí en meta, un 35:56 me deja noqueado durante unos 10 segundos... ¿Cómo ha sido posible Arturo? le pregunto. "La carrera ha sido más dura de lo que parecía pero lo has dado todo y eso es lo único que importa". Cierto. Más razón que un santo. Me abrazo a él como un imán, más agradecido que otra cosa, GRACIAS ARTURO, GRACIAS CRACK. Llegaría Javi con su MMP marcándose un impresionante 37:15 y su pasaporte directo a la San Silvestre Internacional.

Recta final con la compañía de un tío GRANDE
Apenas unos minutos recuperando el aire e hidratándome y salgo lanzado a buscar a Carol. Voy animando a la gente que va llegando, algunos muy agotados por el calor incluso se emocionan y devuelven los ánimos con algún aplauso. Veo pasar a Mickey, a Fran, a Lau... De repente la veo. Aquella chica que casí detestaba correr, que no le gustaba... que hace un año empezo corriendo 3 km... y luego 5... y hoy estaba haciendo 10 km a un ritmo de 5:33 que casi me hacía saltar las lágrimas, ¡qué orgullo! ¡Vamos chicos! El gran Gon va con ella, otro crack, su primer diezmil y menudos ritmos, van genial, no pueden disimular su alegría a pesar del cansancio ya notable y a Gon se le escapa más de una sonrisa. Carol no deja de sonreír y de hablar emocionada. ¡Vamos chicos, no queda nada! les digo. Pasamos al lado de unas emocionadas Vane y Rose que chillan, animan y fotografían sin parar. Entran genial en un tiempo de 55:31 y disfrutando como los que más.


Dos cracks rompiendo todos los pronósticos en su primer 10 km

¡Grande Carol!
En mi búsqueda por Carol irían entrando también Alberto lax que volvía a este mundillo y Oscar y Jaime, otro par de cracks recién unidos a la "manada". Pedazo día. Cúmulo de sensaciones, de amistad, compañerísmo... Aquello no lo cambio por nada del mundo. Hemos, ¡NACIDO PARA CORRER!

En 5 días... ¡Wild Wolf Triathlon!



 

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Valoración final en
 El Calidómetro

17 jun 2013

Libro: Correr, Entrenamiento de la fuerza mental

Muy alejado de la narrativa del anteriormente leído, Nacidos para correr, este libro no obstante ofrece un versión también motivamente. Descrito de una forma muy técnica, se adentra en los misterios de la mente y hasta cuan lejos podemos llegar tan solo si nos lo creemos. En mi caso me venía de perlas, necesito mucha cabeza para mejorrar en la carreras y esto es algo difícil de entrenar.

Como dice mi entrenador Héctor Carmona, las carreras son el 90% de cabeza, y razón no le falta. Ejemplos de atletas reales y como "echar cabeza" ha influido a la hora de entrenar o competir.





Con casos prácticos y algún que otro ejemplo de entrenamiento este libro ilustra de una manera muy descriptiva un apasionante viaje hacia ese "músculo" desconocido, llamado cerebro. Ya no solo desde el hecho de la lógica para correr con estrategia si no todo lo rápido que puede acelerarte el creer en uno mismo, en verse capaz de motivarse con pensamientos personales que te llenen de energía y tiren de tí hasta límites insospechados. Hasta límites no conocidos al menos por tus piernas. 

Y es que es cierto que tenemos un gran poder oculto en la mente, que necesitamos liberar para conocer todo nuestro potencial, que rara vez logramos liberar hasta su totalidad.

Correr, entrenamiento de la fuerza mental 
Matt Fitzgerald
Editorial Tutor


10 jun 2013

Cuentakilómetros bici Sigma BC1200 Plus Inalámbrico

Hace ya tiempo, después de llevar tiempo rodando con la bici, se antojaba poder controlar un poco la distancia recorrida. He de decir que ahora, de cara a mi próxima competición, el Wild Wolf Triatlón, se hace casi imperativo saber a que velocidades ruedo y que distancia hago cuando agarro a mi "flaca".

Tampoco quería complicarme demasiado la vida con cuentakilometros que me "chivaran" absolutamente todo, siempre fuí un tipo de "sensaciones".


Así que para mi cumple, cayó por parte de mis santos padres, un cuentakilometros inalámbrico bastante asequible y de buena calidad/precio y con nada menos que 12 funciones.

· 7 idiomas de ajuste.
· Estado de la batería.
· Funciones de copia de seguridad.
· Velocidad actual.
· Velocidad media.
· Velocidad máxima.

·
Comparación entre velocidad media y actual.

·
Distancia diaria.

·
Distancia total.
· Tiempo de viaje.
· Hora.
· Cronómetro.

· Temperatura ambiente.




Su gran pantalla facilita la visualización de todos los valores. Se hace especialmente útil el indicador de velocidad media en comparación con la actual si estamos trabajando con ciertas intensidades.

De muy fácil instalación y uso, el Sigma BC1200 Plus cuenta con dos botones para cambiar el modo y para resetar los valores en cada salida con nuestras "flacas". Muy recomendable si queremos tener un cuentakilometros fiable y fácil de utilizar.

Por algo cercano a 30€ en Decathlon o tienda especializadas.



Valoración final en
 El Calidómetro

3 jun 2013

¡Feliz 3º Cumpleaños, Otra Forma de Correr!

Celebro por estas fechas el 3º año, desde que Otra forma de correr y yo, "nos hicimos amigos". Desde entonces muchas cosas nos han pasado juntos, material nuevo, progresión en marcas, nuevos amigos bloggers...

No quiero hablar de números, por que el verdadero centro de energía para plasmar aquí cada semana, cada aventura acerca de correr, es eso mismo en esencia, correr, pero mentiría si no dijera que la espectacular crecida de visitas a este humilde blog y en el último año, me ha animado aún más, si cabe esa posibilidad. 

Y esto último te lo debo a tí, ya sea tu primera visita o una mucha de tantas ya... Así que GRACIAS por darme una vez más la oportunidad de poder ser agradecido.



Solo añadir que cada cosa que lees, esta escrita desde la más absoluta verdad, cada carrera contada, vivida con la más absoluta pasión y cada letra aquí expuesta, con el mismo corazón con el que corro. Disfruto mucho cada semana escribiendo en Otra forma de correr: podría decirse que como corriendo, pero mentiría. Vosotros lo sabeís.

Gracias por pasarte por aquí.


Gracias por leer Otra forma de correr