Cuando me enteré del proyecto de esta carrera me emocionó mucho ya que su recorrido discurrían en su totalidad por parte de un circuito que llevábamos años, repitiendo Fran, Javi y yo. Los de Eventshinker estaban en la organización y eso era sinónimo de buena organización. Y no exenta de cuestas, seguro. Así que me apunté sin dudarlo. Además, ya había empezado el llamado Eagle Smart Project, una planificación más seria, más cuidadosamente pensada y elaborada y la verdad que con una motivación bastante más alta que la anterior carrera. Parecía que volviesen todos esos viejos sentimientos de disfrute y emoción.
Así que ritual de la noche anterior preparando la ropa y con neumáticos nuevos: por mi cumple habían llegado las Nike Vaporfly Next% 2 y tenía unas inmensas ganas de probarlas. Ya llegará la esperada review de este "superdeportivo".
Por la mañana, gracias a Schumy apárcamos cerca de la salida y meta y comenzamos a calentar en compañía de Los Lunes de Recuperación. Siento un poco no vestir La Rosa como el resto pero el corazón me pide llevar la camiseta de la que siempre ha sido mi Escuela de Atletismo de Hortaleza, con ese diseño universitario y tan yankee que me gusta la mire por donde la mire (importante decir que tengo la aprobación y el beneplácito de quizás su más importante fundador y creador: Eloy Martín, mi siempre querido y primer entrenador).
Línea de salida, concentración y… ¡pam! salimos lanzados. Con más cabeza que expectación (aunque también había de esta última) inicio una zancada tras otra. Mario Cantos andaba por allí con el resto de Los Lunes y salimos al lado. Voy controlando el reloj más pendiente que nunca, la intuición me pedía hacerlo. Rápidamente y poco a poco mientras caen los kilometros las buenas (aunque sería más correcto decir increíbles la verdad) sensaciones que siempre he tenido al competir, revolotean alrededor de mi estela. Sabe el Universo que mi único objetivo es progresar poco a poco y disfrutar con todo esto, pero a poco que lleves leyendo este humilde blog, te darás cuenta de la gran pasión que hay bajo este corredor cuando escribe acerca de sus carreras. Si el entreno son los bocetos para una gran competición, estábamos en el momento de pintar el lienzo y mi corazón y piernas lo sabían. Pero con más cabeza (quiero creer) que nunca, traté de mantener un ritmo homogéneo de principio a fin. Algún kilómetro segundos arriba y alguno segundos abajo, era complicado mantenerse fiel con ese recorrido que parecía un tobogán alborotado. Schumy ha tirado hacia delante hace rato, fiel a su filosofía de menos a más y yo me mantengo "a mi rollo", algo que para lo bueno o para lo malo nunca se me dió mal.
En mi cabeza están Carlos y Carol, deseando verlos en meta aunque se que es imposible ya que, momentos antes de salir de casa, les dije que no se complicaran y se quedaran disfrutando del calor del hogar. Imaginarme a Carol como siempre animándome y a mi peque viéndome entrar en meta me insufla de energía positiva y tiro hacia delante. Desde hace rato me acompañan, Julio, Paco y Mario de los Lunes, que van tirando de este último buscando una buena marca. No paran de animarle y aquello me alegra al ver tan buen rollo, me encanta. El recorrido es un constante devenir de subidas y bajadas pero al paso sobre el ecuador de la prueba comienza a ser algo más favorable. Seguimos juntos al menos unos 7 kilómetros. Mantengo mi concentración mientras disfruto como no lo hacía en mucho tiempo. Tras el paso del kilómetro 8 empiezo a subir inconscientemente el ritmo. Había sido prudente llevando la velocidad conveniente sin arriesgar demasiado.
Último kilómetro y subo otra marcha. Me he despegado completamente del grupo de Mario, Julio y Paco y sigo con Carol y Carlos en mi cabeza sabiendo que me esperan en casa. Tras dos giros encaró la recta final cuando dos voces me dan la estocada final de felicidad: -“¡Vamos Papá!”, me gritan Carol y carlos desde la derecha. ¡Han venido! Y eso supone un subidón tremendo en mi ya de por si sprint final. Llevaba mucho sin acabar tan bien una carrera, con sensaciones tan buenas y un nivel de satisfacción como venía acostumbrado.
El crono marca 38:50 a mi paso. Buscaba un sub 40 en esta primera carrera de la nueva planificación y obtuve un tiempo mejor de lo esperado. Seguimos trabajando de cara a la San Silvestre Vallecana.