Ya en la linea de salida a punto para escuchar el bocinazo que indicaba la salida le dije a Fran que seguía con la mente "revuelta" desde la Vallecana. Y no sabía que iba a pasar.
El día comenzó frío. Apuntados desde el miercoles, Helen, Mario, Lau, Fran y yo ibamos por segunda vez a la Vuelta Pedestre de Tres Cantos, un "clásico" que a Mario le encanta y que a nosotros también. Una carrera bonita y bien organizada con entrada y salida en pista lo que la hace más emocionante aún. 15 y 5 km eran las modalidades optando de nuevo este año por la más corta.
Nos acompañaba un buen séquito de motivadores como Carol, mi padre y Karmen (no sabeís lo que se agradece). El día mejoraba por momento pero mi cabeza seguía igual. Calentamiento junto a Fran y Lau y nos vamos hacia la pista para comenzar el evento. Allí me acerqué a Carol, inconsciente de las buenas vibraciones que solo el hecho de tenerla allí me daban, y me recitó un clásico "conjuro familar de la felicidad". Álvaro Sanchez, se encontraba por allí. Un alegrón verle junto a nosotros: sabía que lo iba a partir. Me dice que irá pendiente de mí a lo que le digo que tire hacia delante y que le iré viendo desde detrás. Nuestro compañero de equipo del X Bionic Team Spain, David Gonzalez también estaba por allí, un fuera de serie vaya.
Ya en la linea de salida a punto
para escuchar el bocinazo que indicaba la salida le dije a Fran que
seguía con la mente "revuelta" desde la Vallecana. Y no sabía que iba a pasar. Y es que a pesar de que en la San Silvestre no hubo buenas sensaciones y apenas atisbo de felicidad como siempre, seguía entrenando y disfrutando de nuevo como siempre. Pero seguía faltando algo. Bocinazo y salímos lanzados. Suena en mi cabeza instintívamente la calida y paradisiaca "Crazy de Seal" mientras Fran por mi izquierda sale lanzado y afloja unos metros más adelante mientras Mario por mi derecha iba perfectamente calculado. Vuelta de 300 metros por la pista y tocamos tierra con la adrenalina bombeando por todo el cuerpo que trata de adaptarse al frenético ritmo. En mi particular burbuja, me olvido de todo, sin seguir a nadie, escuchando mi cuerpo y tratando de indagar de nuevo en esas sensaciones perdidas en carrera que a veces cuesta encontrar. Pero no. De nuevo, instantáneamente y una vez que empezamos con el asfalto mi sonrisa volvió a salir. ¡Sí, estabas ahí gamberra! El organísmo me cambia, un cosquilleo me recorre y Carol y mis jamelgos en mi mente de nuevo. Electricidad.
Pisada tras pisada, impacto tras impacto, respiro, sonrío, respiro, sonrío. Me siento genial. No se lo rápido o lo lento que voy y no quiero que me importe: he recuperado lo que me mueve. Veo la cabeza de carrera, auténticos máquinas tirando con fuerza entre los que veo a Álvaro: disfruto con solo verles. Pasado el kilometro 3 me gritan desde el público que voy en 5ª posición de la carrera de 5 km. No pensaba que fuera tan bien. Tratando de hacer caso omiso a los puestos y a los tiempos, sigo avanzando, tiro con la fuerza que me da el mero hecho de disfrutar y a veces se me pasa por la cabeza si no estoy hecho para competir cuando parece que no me gusta la sensación de sufrir. Aumento velocidad en el giro a la derecha cuando desvían ambas carreras y veo al 4º cerca de mí. Le adelanto y nos animamos mutuamente. El compañero que va delante está a unos 15 metros y yo "a mi bola" bajo la mirada, respiro, sonrío, respiro, sonrío y sigo disfrutando. Cuando la elevo a falta de unos 800 metros para acabar la carrera entramos en tierra y le tengo muy cerca. Instintivamente me lanzo. Me siento genial, ligero, rápido y unos metros antes de entrar en pista le adelanto mientras le animo: "¡Venga ánimo!".
Sin la consciencia de ir en 3ª posición voy lanzadísimo y más aún cuando veo a Karmen, a mi padre y sobre todo a Carol, cámara en mano, corriendo, animando y sacándonos fotos. Aprieto más sintiendo el viento atravesarme y con 200 metros hasta el final adelanto al 2º mientras le insto a seguir con fuerza tras los pasos de Álvaro que va el primero y siendo claro vencedor. Aprieto más aún en la curva para encarar 100 metros de final disfrutando como siempre y como antes, entrando con buen 17:29 en 2ª posición pero sobre todo y por encima de todo esto, con unas sensaciones y una alegría enorme por disfrutar de nuevo.
Fran llegaría 11º, Lau 2ª y Helen 3ª. Vaya, que subimos unos cuantos conocidos al podio.
Genial organización, al igual que al año pasado, por parte de Laetus Sport y una bolsa del corredor bastante mejor que la San Silvestre Vallecana...
Maestros de la motivación |
¡Esto es lo que mola de las carreras! |
Con Fran, Jose y Mario: ¡grandes encuentros! |
A la derecha Álvaro y a la izquierda David y yo entre ellos. |
Esta es la cara que necesitaba |
Fran llegaría 11º, Lau 2ª y Helen 3ª. Vaya, que subimos unos cuantos conocidos al podio.
El cajón siempre mola y más con compañeros que conoces |
Felicidades socio!! Ahora tocaba una alegría..... Y que grande!!,
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y a comerse el 2015. 👍
Enhorabuena, lebrel !!!
ResponderEliminarMenudo galgo que estás hecho, Juanqui !!
Fuck Yeah!!!!!
ResponderEliminarVaya remontada final. No sabía que había sido tan brutal! Quien llegue contigo a los últimos metros que tiemble. Buena carrera y pedazo de crónica Juanqui!
ResponderEliminarEnhorabuena chaval!
ResponderEliminarCoincido con Álvaro, tienes un final demoledor. Así es como se corren las carreras, de menos a más. Me alegro que hayas vuelto a encontrar buenas sensaciones, estaban ahí y salió a relucir tu calidad.
Un abrazo desde la zona sur de Madrid! jejeje
Felicidades Juanqui !!!!!! Menudo máquina estás hecho. Me alegro de que vuelvas a disfrutar con esto. Un saludo compañero
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS A TODOS GENTE. ¡SIGAMOS DISFRUTANDO ZANCADA TRAS ZANCADA!
ResponderEliminar