16 ene 2011

¿Cuanto duran unas zapatillas?

Hace ya unos dos meses me preguntaba otro compañero y amigo corredor, Alberto Lax, (gran ruta las que nos hicistes por el futuro Valdebebas amigo) acerca de la durabilidad de las zapatillas. La verdad que es un planteamiento difícil de averiguar si no es por la experiencia propia, ya que el peso, la distancia y la intensidad que cada uno le dé a sus zapatillas serán totalmente diferentes y condicionantes a las de otra persona. No obstante, una serie de reglas y nociones lógicas nos ayudaran en el veredicto final de decidir si continuan con nosotros o pasan a mejor vida.

Varias teorías marcan un kilometraje general máximo para zapatillas de competición y de entrenamiento. Ahí debemos diferenciar un poco entre ambas zapatillas ya que los componentes que definen cada una son bien diferentes: mientras unan ganas en durabilidad y por lo tanto peso, otras se definen por una corta vida pero gran ligereza debido a la construcción de las misma. El calzado de competición, tiene una vida útil inferior al de entrenamiento, ya que tanto suela como mediasuela tienen una densidad menor, los sistemas de amortiguación son menores, y el tejido que la compones es casi el doble de fino que las de entrenamiento, todo ello para ganar en ligereza y por lo tanto por todo esto se gastan antes.

Nuestras compañeras, a punto de jubilarse
No obstante al final debemos de ser jueces de nuestros "neumáticos" y saber cuando hay que cambiarlos.

Se suele decir, que por norma general, la vida útil de una zapatilla se alcanza cuando se han completado unos 1.000 Km. Actualmente su construcción, en mejores materiales y más resistentes pueden alargar la visión externa de la misma, pero en su interior, la amortiguación puede verse afectada. Es en esto en lo que debemos hacer incapie, ya que continuar demasiado puede acarrearnos lesiones y crearnos ciertos vicios nada positivos. Con el paso del tiempo notamos que pierde propiedades para amortiguar y tenemos la sensación de que el pie se "hunde" un poco más abajo. Por otra parte el desgaste de la mediasuela, al disminuir su densidad, forma parte del envejecimiento de la zapatilla.


Bajo mi experiencia, he corrido con zapatillas de más de 1.000 Km, incluso con más de 1.500. ¿He hecho mal?
Antes de jubilar nuestras zapatillas y en función de nuestro bolsillo, hemos de valorar este punto. Jamás pondría en peligro la salud de mis pies y piernas, pero algunos rodajes como los de vuelta a la calma o descansos activos, son tan suaves y nada intensos que permiten el uso de alguna antigua zapatilla y de esta manera amortizarlas aún más. Hay que ser lógicos: si probamos esto y empezamos a notar molestias en las piernas, llegó el momento de jubilarlas, aunque aún después pueden servirnos para caminar, cuyos impactos son menores que en la carrera o para cualquier "trabajo sucio".

¿Quién cuenta los kilómetros?
Hace tiempo, poca gente lo hacía salvo los profesionales o gente entrenada por profesionales, pero hoy en día cualquier corredor amateur tiene un GPS o reloj que le mide la distancia a completar. Si no es el caso, tenemos la posibilidad de confeccionar una ruta con una distancia bastante aproximada en varias webs, como por ejemplo en Runmap. Con un Diario de entrenamiento en el que apuntar lo que hacemos, podemos añadir la distancia completada y de esta manera saber el Kilometraje de nuestras zapatillas.

Mi consejo, desde mi humilde experiencia, es tener dos pares de zapatillas si se puede. He comprobado que tras un duro entrenamiento, la zapatilla, en su "fase de reposo" se recupera de los impactos y las presiones ejercidas, si le damos otro día de tregua, volviendo los materiales a adquirir su fase inicial. De esta manera al combinar dos pares alargamos la recuperación de la zapatillas y prolongamos su vida aún más.

Y ahora... voy a comprarme otro par.

10 ene 2011

Guantes y gorro Lightweight Nike

Se que hablar de artículos antiguos puede parecer desfasado, pero siempre puede favorecer la comparación para comprar productos similares. 

Hace ya dos años me regalaron un kit compuesto por gorro y guantes de la marca poco frecuentada por mi, Nike. Por entonces ni siquiera había vuelto a correr, sino que jugaba al futbol y el regalo iba destinado a ello. No obstante, igual me equivoco, pero apostaría un par de donuts a que son para correr.
  Cuando aprieta más el frío... 

Personalemente,  creo que es un producto para días con bastante frío. En los entrenos frescos utilizo unos del Decathlon llamados "guantes de seda" de los que hablaré más adelante. Por eso cuando la temperatura es más baja, saco los Lightweight de Nike. Responden muy bien a las bajas temperaturas y no tienen un grosor excesivo. Son muy suaves al tacto y se adaptan genial, resultando muy confortables.

Guantes:
· Composición en 100% poliéster.  
· De tejido Dri-Fit que deja respirar la piel y favorece la evacuación de la transpiración.
· Guantes provistos con bolsillo en el interior de la palma para guardar las llaves.
· Swoosh a contraste en el dorso de la mano y puntos reflectantes.

El gorro es al tacto aún más agradable que los guantes, si bien su tejido con algo de elastan lo hace más suave. Se adapta perfectamente a la cabeza.

Gorro:
· Composición en 88% poliéster y 12% elastán.
· Perfecto ajuste y puntos reflectantes por delante y detrás.
· Abertura detrás para pasar el pelo (si tienes coleta).
· Forma ondulada en los laterales para cubrir las orejas 

Su precio debió rondar los 30 €.

Valoración final en
 El Calidómetro



1 ene 2011

San Silvestre Vallecana 2010 (10 Km)

Llegó el día esperado. La carrera más importante del año, donde tengo y he establecido para mi primo también, uno de los dos picos de la temporada para tratar de cumplir objetivos.

Concentración a tope en casa, mientras me relajo tumbado en la cama escuchando música que luego pongo a "reproducir" en la carrera. Trato de calmarme. Intento imaginarme la carrera en la cabeza almacenando pensamientos posítivos, y llegada la hora me levanto, me ducho y me tomo medio café aguado con Bermu mientras mi primo ultima detalles. Temíamos lluvia durante la carrera, llevaba lloviendo todo el día y las previsiones eran esas.

Nos encaminamos hacia Metro Bernabeu y llegados allí la expectación es como el año pasado: impresionante. Mi primo y Bermu no dejan de estar sorprendidos y exclamar expresiones como "Madre mía, cuanta gente". A las 16:56, presa del pánico propongo calentar. 17:15, aplicada la crema térmica Galius Sport, y estirado, nos dirigimos a nuestro cajón de <42' que empieza a llenarse. El tiempo no puede ser mejor y una especie de conjuro mágico parece actuar para crear una meteorología perfecta, de temperatura y humedad, óptima para correr. Solo decir previamente acerca de la organización que para el precio que se paga, pueden hacerlo aún mucho mejor y ofrecer una bolsa del corredor algo más generosa.

Los nervios se hacen patentes en la salida y ante la cuenta atrás me coloco justo delante de mi primo y le animo a seguirme. ¿A cuánta gente logran enchufar en el cajón de <37' que no tiene esa marca? Ahí queda eso. No es normal adelantar a más de 100 personas en 150 metros de subida.

Vuelvo a realizar el gesto del año pasado, en mitad de Concha Espina giro la cabeza y miro el batallón de corredores: el cuadro no puede ser más emocionante. Desafortunadamente mi primo me pierde antes de doblar la esquina para coger Serrano por miedo a caídas ante las vallas. La cantidad de gente ajena a la carrera que decide ponerse a correr allí dificulta tu ritmo normal y te obliga a dar giros bruscos para no chocarte. Pero da igual: hemos entrenado duro para este día y nada nos puede parar, o eso quiero pensar.

Sigo zigzageando hasta pasar la mitad de Serrano y cuando he llegado a Alcalá llevo un ritmo cómodo de 3:50 aproximadamente. Es impresionante el aliento de la gente, las fuerzas que te da si dejas pasar esa energía, los niños con las manos abiertas para que se las choques. Una niña con su madre y con un cartel de "Ánimo Papá" me hace visualizar levemente un atisbo del futuro; es curioso todos los pensamientos que fluyen por la mente en la carrera. Keep the faith va sonando en mi cabeza.

Un equipo inmejorable:
GRACIAS Mc, Sonia, Marta, Vane, Gema y Carol
Llegando al Km 8 soy consciente de que empieza la parte dura del recorrido, el cansancio empieza a hacer algo de efecto y es cuando me da un pequeño y rápido bajón, que me hace replantearme el objetivo y disfrutar de la carrera haga el tiempo que haga. Sufro un poco los últimos tramos de la cuesta de Albufera, y cuando menos me lo espero giramos hacia la derecha visualizando a los lejos el Km 9: vuelven las fuerzas, y siento que puedo.

Pasado ya el noveno kilómetro visualizo mi crono que marca 37 minutos. ¡Sorpresa! Puedo conseguirlo y no me lo esperaba, me siento poderoso de nuevo y subo el ritmo aún más. Cuando llego a la C/ Diligencia la veo a lo lejos, es inevitable, ahí está una vez más dándolo todo.  Mi Pensamiento Alegre, me hace volar. Explosión de nuevo. ¡Qué sensación! Qué disfrute. ¡Qué gozada! El cuerpo al límite, el viento deslizándose por la cara, y velocidad. Adelantas yendo incluso por el tramo más largo, no existe el interior o el exterior del circuito, ya da igual, no existe nada salvo esa sensación de felicidad recorriendo como chispas de electricidad todo mi cuerpo. Y mientras sigo explotando visualizo la llegada  donde el crono marca aún los 38 minutos y agoto lo que me queda de fuerzas.

¡¡ SÍ !!!, ¡¡LO HE CONSEGUIDO!! Crono de 38:47, objetivo cumplido, la euforia me invade. ¡Hemos roto los 39! No puedo despedir el año más satisfecho.
¡Feliz año 2011 para todos!

Primo, lo has conseguido. Bermu lo has hecho genial, no te desanimes. Quiero dar las gracias a todos los que estuvieron allí gritándonos y animando, vuestras energías nos llegan: Mc, Sonia, Marta, Vane, y en especial a mi prima Gema por cuidarme tanto, por cuidarme tan bien y "dejarme el motor a punto".

Y a ti Carol sobra decir nada y falta añadir que lo eres todo.

Pensamiento Alegre: "WE RUN FLY MADRID (AND EVERYWHERE)"


Ruta para correr 777795 - powered by Runmap 


Valoración final en
 El Calidómetro