Más o menos como las clásicas millas de los pueblos se presentaba de nuevo esta singular carrera que según el cartel contaba ya su quinta edición. Las fiestas de la Virgen de la Soledad de Hortaleza son ya antiguas pero desconocíamos esta carrera hasta el año pasado cuando Schumy y yo nos enteramos de ello. Sorpresa fue que el año pasado, quedamos segundo y tercero en ella.
Pues esta vez no queríamos perder la ocasión de correr por el barrio de nuevo. Minky, Fran, una valiente Carmen y yo nos lanzamos hacia la zona donde se celebran estas fiestas, estilo pueblo pero en el barrio. Carol, Vane, Jadi y Héctor nos acompañaron para darnos ánimos y apoyo. Schumy no pudo venir, estoy seguro de que hubiera hecho buen puesto.
La verdad que estaba algo nervioso y este año parecía verse más corredores con "camisetas de tirantes" que otros años. No me cabe la menor duda de que con el tiempo irá ganando mucha gente. Diría yo que en total en la carrera seríamos unos 20 corredores. Después del calentamiento, y de la gran motivación de Carol (gracias por esa infinita confianza, más de la que tengo yo en mi mismo), todos en línea de salida dispuestos a la prueba.
No hubo pistoletazo, a la voz de "Preparados, listos, ya", dió comienzo la salida con dos corredores de categoría inferior que salieron disparados como las balas. Salí rápido, siguiéndoles de cerca pero controlando un poquito. Antes de la primera vuelta Minky sigue a mi lado (pedazo máquina mi primo) y no me atrevo a mirar hacia atrás temiendo al grupo perseguidor en la mismísima nuca, mientras adelantamos al segundo corredor: en ese momento estaba pensando que ibamos a ser carne de cañon y a meternos todos una buena pasada en breve. Ignorante de mí, ya les habíamos sacado algo de ventaja. Oigo a Carol y las chicas animarnos y cuando pasamos al lado de Héctor sigo a rajatabla sus indicaciones: "¡Aprovecha ahora!". Subo un poquito el ritmo y me distancio de Minky unos pocos metros. Justi y Chacho de La Panda del Muro nos sorprenden a un lado de la calle animándonos. Antes de la segunda vuelta ya he cogido al primero y una ligera sensación de miedo me invade: ¡Voy el primero! ¿A quién sigo? ¡Ya no tengo referencia! Son sensaciones que hacía mucho tiempo que no vivía y que crean cierta inseguridad en mí.
Minky y yo liderando la carrera · ¡Glorioso final en mi cara! |
¡Qué bien sienta el podio...! · ¡... unas medallas para casa! |
¡Menuda carrera! Recogida de premios y por la noche Verbena y pancetada con muchas risas.
Como una selección, ¡con tres medallas a casa! |
¡Pedazo de finde!
Dedicarle este pequeño triunfo no solo a Carol, también a Héctor Carmona, por su dedicación y esfuerzo al entrenarnos.
Dedicarle este pequeño triunfo no solo a Carol, también a Héctor Carmona, por su dedicación y esfuerzo al entrenarnos.
Valoración final en