Perrotón 2013

Se acercaba algo importante. Podía olerlo. Curiosamente mi raza no es una en la que destaquemos mucho por el olfato, más bien por la vista. Puedo ver amiguetes y no amiguetes a más de 800 metros e incluso cualquier cosa que se mueva a mi espalda. Pero es que ese día el ambiente "olía" especial. Juanqui andaba muy contento y además llevaba tiempo diciéndome que si tenía ganas de correr con el, mientras me sonreía. Yo le miraba serio y pensaba: "¿Pero socio estas tonto? ¡Pues claro! Donde sea, cuando sea y como sea, pero contigo hasta el infinito". A veces este Juanqui tiene unas cosas... Me gusta correr más que el comer... ¡Mmmmmmm! Y eso que aún recuerdo esos tiernos higaditos de pollo que le mangué a Carol cuando apenas llevaba unos días en casa. Bueno, bueno, bueno, que me desvío del tema.

El caso es que el domingo amaneció y Juanqui se preparaba para una de sus carreras. Cual fue mi sorpresa cuando vi que nos empezaba a vestir a Jara y a mi con el peto de Running for a Dream y el pañuelo de la misma carrera que corrímos juntos el año pasado, ¡El Perrotón! ¡No puede ser!
¡No puede ser! ¡No puede ser! ¡Eh, un pájaro en la ventana! Me gustaría coger el pájaro y jugar con él... ¡Ups lo siento que me desvío de nuevo! Pues eso, que íbamos a ir al Perrotón, una carrera reivindicativa por la adopción y tenencia responsable de amiguetes como yo.

¡ Ataviados de verde !

Ataviado, Carol y Juanqui con sus camisetas y Jara y yo con nuestros verdes petos de Running for a Dream (primo Vadim, ansío el momento de correr y jugar juntos algún día), aparecimos en el Parque del Retiro donde de repente ¡Qué nervios! Veo a mis primitas Suna, Cher, Will y Ona con Gon y Rose, ¡Pero que bien pinta el día! Más adelante estaba Sonia que iba a correr con Cher y... ¡Veo a Bruno y a Natacha! ¡Qué nervioso me pongo con Bruno, nos llevamos genial! Más tarde de camino, vemos a Poqui y Gema, su hermana, Jorge y una amiga de Gema.

De camino a Colón

Poco a poco voy oyendo cada vez más amiguetes según vamos a la salida del Perrotón... ¡qué nervios! Me encanta conocer amigos por doquier y saludar a todos. Allí aquello está tan lleno de amigos que no puedo saludarlos a todos. Veo a Bestia y su dueño que es vecino de Juanqui y Carol y... ¡Ehhhh! ¡Esos son Flaca y Lucke! ¡Estan con Nacho y Bea! ¡Este día no puede ser mejor!

Minutos antes de la salida

Vamos todos a la linea de salida y aquello está a reventar. Nos colocamos lo mejor que podemos, aunque con muchos amigos por delante me encuentro un poco nervioso igual que mi hermanita Jara que está con Carol... ¿Qué hacemos? ¿Por qué estamos todos apiñados ahí en vez de correr y jugar? Supongo que será una de esas cosas de humanos tan raras que me cuesta comprender... Cuando parece que se me va a salir el corazón, Juanqui se agacha y me acaricia: siento como se pega a mí y el calor que desprende me relaja. Me dice que no me preocupe que todo está bien y confío en él. Aunque no me gusta la situación, confío en él. Mi corazón se relaja, me tranquilizo y estoy atento a lo que me diga. Mi "socio" les dice a todos: "Venga gente a disfrutarlo". Le da un besito a Carol y acaricia a Jara que está menos asustada gracias a Carol y a que me he acercado para relajarla.

Carol y Jara disfrutando al 100%

Suena un bocinazo y Juanqui me dice "¡Vamos Athos despacito!". Hay muchos humanos y amiguetes cerca, nos cuesta correr por que no nos hemos puesto de los primeros para salir, giramos a la derecha mientras Juanqui me sigue agarrando del arnés para que no me enrede con otros. Salimos a una calle muy grande de asfalto donde hay mucha gente pero hay más espacio y en donde suelta mi arnés mientras me dice: "Venga socio, vamos allá". Mi vista alcanza para contar hasta el amigo más alejado, el que va el primero a unos 150 metros, ¡qué lejos! ¡Pero a mi eso es lo que me gusta! ¡Vamos a por ellos! Me chorrea la felicidad y empiezo a tirar de Juanqui al que miro de vez en cuando: cuanto más le veo sonreír más rápido corro. Adelantamos amigos y humanos que gritan "¡Mira el galgo como va!". ¡Vamos tan rápido que incluso adelantamos un coche!

Disfrutando con Juanqui

Hay muchos amigos por delante y quiero correr mucho para adelantarlos. Juanqui responde muy bien, este año le veo mejor preparado y me frena menos. Valoro mucho lo que hace, para ser un humano no es del todo lento y además no para de animarme. Se lo difícil y cansado que es ladrar y correr... ¡Ufffff qué subidón! Me apetece jugar con algunos de los amigos que adelantamos pero Juanqui me dice que no, que ahora tenemos que correr. Siempre me da el impulso por jugar pero en cuanto mi socio me dice que hay que correr le hago caso, aunque luego vea otro amigo y quiera volver a jugar, jijiji...

Mi hermanita Jara y Carol sonriendo como a mi me gusta

Llegamos a lo que los humanos llaman Puerta de Alcalá (¡Pero si no pasamos por dentro ni nada!) y empezamos a girar la rotonda cuando veo a Colega y Micaela sacando fotos (¡Gracias a los dos por ellas!). Juanqui lleva tal despiste por la felicidad y disfrute de la carrera que no las ve, si no seguro que las hubiera saludado. Me grita cada poco mientras me sonríe "¡Vamos socio, vamos!". 

¡Disfrutando a la par!

 Los amigos van desapareciendo poco a poco. Van quedandose atrás y cuando adelantamos un amiguete Husky solo quedan por delante dos más. ¡Somos los 3º! Juanqui sigue contentísimo, aún recuerdo la misma carrera del año pasado y no me lo pasé tan bien como ahora. Puedo sentir la felicidad que tiene Juanqui, lo noto en sus palabras cuando me anima y eso hace que quiera ir más rápido. Pasamos a otro amigo mientras Juanqui les grita "¡Vamos amigos!". Claro que sí, ese es el espíritu animal, darle ánimos a los amigos para que respondan igual de bien.

Will y Gon, happyrunners

Juanqui me recuerda a mí... a veces tiene poco de humano y mucho de perro... Se me olvidaba decir que a cada amigo que adelantaba, antes trataba de jugar con él, pero Juanqui siempre me decía que ahora solo teníamos que correr, que luego jugaríamos, así que una vez más confiaba en él.

¡ Natacha y Bruno a tope !

Giramos a la derecha y entramos a ese Parque enorme llamado El Retiro. Veo a nuestros amigos que van primeros pero que ahora tan solo están a 20 metros de nosotros. Gracias a ellos sigo teniendo ganas de correr por que Juanqui y yo vamos tras ellos. ¡Me encantan las persecuciones! Este año en las vacaciones en Santander con mi primo Will apostábamos premios a ver quién corría más, por que mi primo Will también es muy rápido...

¡Rose y Sonia con mis primas Ona, Suna y Cher!

Queda muy poco y la meta esta a 100 m: Juanqui me grita "¡Muy bien socio, muy bien!" mientras mira a la gente y me señala mientras me aplauden. ¡Qué maneras tienen los humanos de mostrar la felicidad! Son una raza curiosa. ¡Llegamos los 2º! Me gusta más que el año pasado aunque hubiera querido coger al amiguete que iba primero, jijiji. Allí Juanqui se abraza al humano que es Jose Ignacio Ugena mientras yo saludo a mi amigo peludo Dukan que ha quedado el 1º: oigo a Juanqui con la misma felicidad decir "Enhorabuena compañero". Haríamos más adelante buenas migas entre nosotros. Nos apartamos de la marabunta de gente y Juanqui me vuelve a abrazar, "Muy bien socio, muy bien, te quiero tío", me dice mientras me acaricia. Acto seguido echo una meadita y vamos en busca de los demás. ¡Wooow! Mi hermanita Jara y Carol entran al momento como dos balas negras. Van supercontentas y eso es lo más importante. Luego llegarían Bruno y Natacha dando lo mejor que tenían y a toda máquina. Lucke y Nacho y Flaca y Bea entraban hiperfelices.

¡ Running for a Dream Madrid !

Luego reconocí rápidamente a mi primo Will con Gon respondiendo genial y saludándonos. Suna, Cher y Ona traían a Sonia y a Rose un poco tristes por que una niña había pisado a mi prima Cher y habían tenido un percance. ¡la organización tiene que tratar de cuidar la salida bastante más!
Gema y toda su tropa llegarían luego pasándolo genial. Eché de menos a mi primo Ron y Sugus... Mi tía Vane y mi primita Nuna...

Espero que Yosi, el gato de Mickey, no salga espantado con mis palabras...

Esta es nuestra manada, donde me siento bien, DONDE SOY FELIZ

Salvo por ese susto de mi primita Cher todo fue genial, y luego nos llevaron al Juan Carlos I a correr más todavía, ¡genial! un día en el que volvimos a ver a los humanos con esa felicidad que nosotros los peludos llevamos siempre encima. 

Gracias a.

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Valoración final en

 El Calidómetro