Otra vez nervios. Para que luego digan de las carreras cortas.
La temporada ya tocaba su punto final y mis piernas lo sabían: llevaba arrastrando cierto cansancio y no se como iba a rendir. EL último mes y medio con la moto estropeada, había decidido venir en bici al curro debido a mi culo inquieto. Inscrito en los 1.000 m.l. del Meeting como cierre de la temporada y confirmada mi asistencia, calculé por las marcas que había, que me meterían en la 3ª serie y de fallar alguién me pasarían a la 2ª. Mario y Jose también corrían, así que eso también me motivó bastante a correrlo de nuevo. En las listas previas no me equivoqué mucho: debio de caerse mucha gente porque me pusieron en la 2ª junto a Jose y Mario en la última al no haber especificado marca.
¿Objetivos? Disfrutar pero... bajar de la marca del año pasado, cuando volví a retomar la pista con grandísimos y buenos recuerdos: 2:57. Aunque solo fueran un par de segundos, para mi sería suficiente.
Me preparo un buen Red Bull casero (3 auténticos cafés expresso en una botellita de Gatorade) para tomarlo media hora antes de la prueba y que me dé un buen "punch" en la explosiva carrera. Llegados al Estadio, vamos al encuentro con Jose que nos estaba esperando. Fran había venido para animarnos e inmortalizar aquello en video ¡gracias man!. Carol como siempre ayudando y disfrutando como la que más.
Pasada la entrada del acceso para atletas, me tomo los cafes y nos disponemos a calentar Jose y yo cuando nos encontramos con Juan carlos Reques de la Panda del Muro también, compañero en algunos entrenos y buen atleta, sale con nosotros en la serie. Jose está nervioso y no es para menos, el 1.000 imprime tensión. Trato de tranquilizarle cuando se perfectamente que ando igual o más nervioso...
Estiramos un poco y nos vamos a colocar los clavos cerca de la cámara de llamadas. "Hola Juanqui, soy Miguel, de Tengo un reto", me dice presentandose mientras me estaba colocando mis nuevos clavos Joma... ¡Encantado Miguel! Me dice que sale en nuestra serie y me entra miedito: Miguel es una auténtica bala. Le deseo suerte y al rato sin haberme atado los clavos me llaman a cámara de llamadas. Allí cual gladiadores a punto de saltar a la arena del Coliseo nos colocan en fila. Comenzamos a andar mientras miro a Jose y le digo que disfrute del momento, de cada instante.
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"Los que van a correr te saludan" · Jose y yo, a la espera como Gladiadores |
Salida al Estadio y aquello es muy emocionante. Todo transcurre más deprisa que el año pasado y accedemos a la pista, cuando veo a Mario y al preguntarle por su serie me dice que no ha podido correr (como es tan bromista, a priori me lo creo pero más tarde me enteraría de que llegó tarde a cámara de llamadas). Veo a Fran que me levanta el pulgar para decirme que todo iba a ir bien como llevaba haciéndo el resto de la tarde, ¡gracias man!. Veo a Carol: su cara esboza una sonrisa diciendome sin mover los labios "Vas a hacerlo muy bien". Dejamos nuestras cosas en cuestión de segundos y apenas da tiempo para un par de progresivos en la pista cuando nos llaman a linea de salida. Mejor, estoy un pelin nervioso y así todo pasará antes.
"En sus puestos".
De nuevo ese ensordecedor instante. Mi dedo en el crono de mi reloj Timex Ironman casi tiembla mientras mis ojos no apartan la mirada del gatillo del Juez de Salida. ¡Pum pum, pum pum! No es el pistoletazo, es mi corazón a cámara lenta.
¡PUM! Ahora sí, salgo con fuerza colocándome de manera genial en mitad del grupo mientras un alarido de dolor me hace mirar para atrás y ver a Jose en la salida tratando de andar hacia fuera de la pista. ¡Madreee! Se me pira la cabeza olvidándome de la prueba y pierdo casi todos los puestos quedandome el último y mirando para atrás deseando que Jose se incorpore a la carrera y tiremos juntos. Todo transcurre muy deprisa y he de continuar o todo estará pérdido. Me mantengo el 15º de 17º corredores al paso por los primeros 200 m. La cabeza me va a tope y no se que pensar, lo de Jose me ha descolocado.
De repente oigo ánimos al otro lado de la pista: Miguel Angel de Hortaleza me anima y Héctor a su lado me va dando instrucciones: "¡Vamos Juanqui empieza a pasar puestos!". La adrenalina ya me chorrea demasiado y no veo el instante ni las fuerzas para remontar ese 15º puesto. Cuando me da por pensar que cuando es la última vuelta oigo... ¡Tin tin tin tin tin! El tintineo de la campana me devuelve una chispa de realidad, ¡la última vuelta! De nuevo paso al lado de Héctor y oigo más ánimos y la última de sus instrucciones: "¡Juanqui última vuelta ahora A TOPE!". Ahora si. Suena de nuevo Euphoria en mi cabeza cuando pongo la primera marcha y me llegan sensaciones del pasado, de remontadas y de sprint. No quiero llegar descolgado como el año pasado. Sin saber que va a pasar paso a un corredor. Y a otro. Entrando el 200 subo el ritmo otro escalón más. Voy muy rápido siendo consciente de que todavía me queda un cambio y asombrosamente me motiva el hecho de que uno tras otro estoy adelantando a todos los compañeros de la serie. 100 metros últimos: Juanqui, o lo das todo o ¿para que has venido? Sigo manteniendo el ritmo y paso a mi compañero Juan Carlos Reques. Quiero lanzarle ánimos pero ni siquiera puedo darle una palmadita de empuje cuando le adelanto. ¡Voy 7º! a falta de 50 m visualizo dos corredores más y entonces exploto finalmente adelantandoles y entrando 5º de mi serie con un crono de 2:52:59. ¡Euforia de la buena!
¡PUM! Ahora sí, salgo con fuerza colocándome de manera genial en mitad del grupo mientras un alarido de dolor me hace mirar para atrás y ver a Jose en la salida tratando de andar hacia fuera de la pista. ¡Madreee! Se me pira la cabeza olvidándome de la prueba y pierdo casi todos los puestos quedandome el último y mirando para atrás deseando que Jose se incorpore a la carrera y tiremos juntos. Todo transcurre muy deprisa y he de continuar o todo estará pérdido. Me mantengo el 15º de 17º corredores al paso por los primeros 200 m. La cabeza me va a tope y no se que pensar, lo de Jose me ha descolocado.
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Tratando de no descolgarme del grupo · Lanzándole ánimos a Juan Carlos Reques |
De repente oigo ánimos al otro lado de la pista: Miguel Angel de Hortaleza me anima y Héctor a su lado me va dando instrucciones: "¡Vamos Juanqui empieza a pasar puestos!". La adrenalina ya me chorrea demasiado y no veo el instante ni las fuerzas para remontar ese 15º puesto. Cuando me da por pensar que cuando es la última vuelta oigo... ¡Tin tin tin tin tin! El tintineo de la campana me devuelve una chispa de realidad, ¡la última vuelta! De nuevo paso al lado de Héctor y oigo más ánimos y la última de sus instrucciones: "¡Juanqui última vuelta ahora A TOPE!". Ahora si. Suena de nuevo Euphoria en mi cabeza cuando pongo la primera marcha y me llegan sensaciones del pasado, de remontadas y de sprint. No quiero llegar descolgado como el año pasado. Sin saber que va a pasar paso a un corredor. Y a otro. Entrando el 200 subo el ritmo otro escalón más. Voy muy rápido siendo consciente de que todavía me queda un cambio y asombrosamente me motiva el hecho de que uno tras otro estoy adelantando a todos los compañeros de la serie. 100 metros últimos: Juanqui, o lo das todo o ¿para que has venido? Sigo manteniendo el ritmo y paso a mi compañero Juan Carlos Reques. Quiero lanzarle ánimos pero ni siquiera puedo darle una palmadita de empuje cuando le adelanto. ¡Voy 7º! a falta de 50 m visualizo dos corredores más y entonces exploto finalmente adelantandoles y entrando 5º de mi serie con un crono de 2:52:59. ¡Euforia de la buena!
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400 m, subo la primera marcha · ¡Empieza la remontada! |
¡Dale al Play!
Me abrazo a Juan carlos Reques y felicito a Miguel cuando mas tarde llega Jose: un mal empujón en la salida le había hecho pisar mal haciéndose mucho daño en la rodilla. ¡Qué mala suerte! Trato de tranquilizarle diciéndole que no pasa nada y que el año que viene repetiremos: ¡Aquello no empaña lo grande que eres amigo!
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Con Miguel Ángel · Fran y Jose ¡grandes! |
Héctor me felicita, saludo a Miguel Angel y a Fran mientras ardo en deseos de ver a Carol y darla un abrazo: gracias, SIEMPRE ESTAS AHÍ.
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Con Fran y Hector "Mister" Carmona · Apoyo, energía y Pensamiento Alegre |
Más tarde vería a RA en plena recuperación (o más bien me vería él, ¡qué mala vista tengo a veces!)