Hace relativamente ya dos meses, después de mucho leer y llevado ya hace tiempo por la curiosidad, me lancé a comprar un par de bolsas de copos de avena Quaker para desayunar. Una para mi y otra para mi amigo Schumy (para que luego digas que no hablo de ti, jeje). A mi primo Minky le dí a probar un día y dijo un comentario acerca de la comida del burro del pueblo de su abuelo, jeje: no le gusto mucho. A día de hoy antes de empezar a hablar sobre la avena puedo adelantaros dos cosas: que me gusta y que funciona.
Había leído bastante acerca de todas sus beneficiosas propiedades, entre ellas, la de liberar la energía de manera muy lenta, haciéndola ideal para ejercicios de larga duración. Cabe destacar que no sigo ninguna dieta estricta. Suelo comer de todo y variado (bueno vale, el marisco me gusta lo que es NADA, mira que salgo barato).
La avena representa uno de los cereales más completos, siendo la base de la alimentación de muchas civilizaciones, es decir, que no es un invento de "ahora."
¿Qué la hace tan ideal?
· Proteínas: dicen que cuanto más elevado es el número de aminoácidos esenciales en un alimento, mayor es su valor biológico; la avena tiene seis de los ocho aminoácidos imprescindibles para la síntesis correcta de proteínas. La adición de leche mejora aún más su proporción de aminoácidos.
· Lípidos: La avena es el cereal con mayor porcentaje de grasa vegetal. Cien gramos de copos de avena cubren un tercio de nuestras necesidades diarias de ácidos grasos esenciales.
· Hidratos de Carbono: La avena contiene hidratos de carbono de absorción lenta y de fácil asimilación. Estos proporcionan energía durante mucho tiempo después de haber sido absorbidos por el aparato digestivo, evitando la sensación de fatiga y desmayo.
·Vitaminas, minerales y oligoelementos: tanto para curar como para prevenir, 100 g de avena contienen: sodio, potasio, calcio, fósforo, magnesio, hierro, cobre, cinc, vitaminas B1, B2, B3, B6 y vitamina E.
· Fibra: no tan importante nutritivamente hablando pero necesaria para el buen funcionamiento intestinal, contiene sustancias insolubles que no se absorben en el intestino y resultan de una extraordinaria importancia para la buena digestión. Al aumentar el contenido del intestino ayuda a prevenir y a eliminar el estreñimiento.
· Afecciones del sistema nervioso, digestivas y riesgo cardiovascular: por su contenido de avenina, una sustancia de acción sedante que posee un efecto tonificante y equilibrante del sistema nervioso, es adecuada en caso de nerviosismo, fatiga, insomnio y situaciones de estrés. También por su aporte de mucílagos que suavizan la mucosa del tracto gastrointestinal y su alta digestibilidad, su consumo es beneficioso en caso de afecciones digestivas.
Por su contenido de grasas insaturadas, y sustancias que contribuyen a reducir las tasas de colesterol en sangre, esta recomendada por algunas asociaciones del corazón.
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Copos de avena: beneficios en la sombra |
¿Aliada contra el hambre?
La avena entera sin azúcar en el desayuno provee nutrientes y da sensación de llenura por horas estabilizando los niveles de azúcar en la sangre y ayudándonos a controlar el hambre.
Su tipo de fibra al llegar al intestino “se infla” produciendo saciedad, detalle importantísimo que ayuda en la conducta de control de peso. Está demostrado que incluir avena en la dieta diaria disminuye el hambre, cualidad no aportada por otros alimentos. Los carbohidratos complejos (avena, cereales) retardan las ganas de comer, mientras que los carbohidratos simples, al ser absorbidos rápidamente por el organismo, dan lugar al hambre en más corto tiempo.
¿Cómo podemos comer la avena?
Existen varias maneras, tales como el muesli, en harina o crema, copos, etc.
Particularmente la consumo en copos de avena, una de las formas más naturales en que se nos presenta, menos procesadas, y la mejor para aprovechar todas sus propiedades nutritivas.
En el proceso de transformación de los granos en copos no se elimina nada, sólo se pasan por debajo de cilindros para que queden aplastados.
Suelo tomarlos con leche, aunque me he informado de que se preparan cremas, albóndigas vegetales y hasta galletas con ellos. Su escaso sabor puede parecernos insipido y poco placentero a la hora de comerlos, pero combinados con un poco de canela nos recordará al arroz con leche. Recientemente pasé a combinarlos con una cucharada de colacao y resulta un sabor perfecto. El resultado es una especie de "papilla" que no a todos les llamará la atención. Mi formúla:
- Copos de avena al estilo Otra forma de correr -
· 1 vaso de leche.
· Medio vaso de copos de avena.
· 1 Cucharada de cacao en polvo.
¡Bienvenidos al programa culinario "Otra forma de correr"! Vamos a ver los complicados y extenuantes pasos para preparar la avena:
Caléntando la leche previamente, la saco muy caliente y le añado el colacao y los copos de avena, removiendo un poco y dejando que espese a los pocos minutos.
Recientemente probé una receta de madalenas bien sencilla:
- Madalenas de avena y plátano al estilo Otra forma de correr -
· 100 gr de Avena
· 300 gr de bananas
· 100 gr de azúcar
· 1/2 taza de aceite de girasol
· 180 gr de harina
· 1 huevo
· 2 cucharaditas de polvo de levadura
Mezclamos en un bol la avena junto con la harina y la levadura. Igualmente en otro bol, los platanos bien triturados, junto con el azúcar, el aceite y el huevo. Luego lo juntamos todo en otro bol mezclandolo bien. Precalentar horno y hornear a temperatura media durante unos 30 minutos.
Bon appetit.