Existen días en los que se llega del trabajo cansado, después de una jornada dura, o por otro tipo de temas que lo que hacen es bajarnos las energías y la motivación para salir a "caldear la ciudad". No hay obligación de forzarse: a veces quedarse en casa descansando es el mejor entrenamiento. Por otro lado, esta actitud, como todo en exceso, puede perjudicarnos dependiendo de cuales sean nuestros objetivos. Si queremos bajar nuestra marca no podemos repetirla demasiadas veces. Es el momento de tener en cuenta algunas cosas que a priori pueden parecer una tontería y nos influyen más de lo que creemos:
6. Desarrollo, nudo y desenlace...
Como un cuento. De igual manera, hay que ser riguroso en empezar suave, subir la intensidad y volver a la calma acompañando con estiramientos. No hacerlo conllevará lesiones. y estas bajan un poco la moral Si te lesionas, ten paciencia, mejor parar y curar bien que seguir corriendo , pensando que sino vamos a perder días sin entrenar: si corremos para disfrutar, ¿porque correr sufriendo una lesión?
7. Obsesión cero...
Esta claro, a priori, que no vamos al Mundial de atletismo. No vivimos de esto (si vives de esto no sigas leyendo, jejeje) así que si un día no apetece entrenar no pasa absolutamente nada.
1. Recuerda...
¿Porque corres? Recordar el porque empezamos a correr y repasar las sensaciones agradables y los momentos de máximo disfrute incrementarán nuestra moral en los peores momentos.2. Disfruta...
Por muchas ganas que tengamos de mejorar una marca no podemos embutirnos en un entrenamiento agobiante y excesivamente duro. Hay días para todo. Igual que el día que tocan series puede costarte sonreír, debido a la concentración de los tiempos, a la dureza del entrenamiento y otras circunstancias, ha de haber días para disfrutar a tope: reúnete con gente, charla durante el rodaje, aprovecha los "piques sanos"...3. Corre en grupo...
Correr solo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Es importante ser capaces de salir solos, y ser conscientes de esta capacidad. No obstante cuando corres en grupo no solo estableces un compromiso para salir a correr: en el momento del puro ejercicio, el compañero o el grupo, "te lleva" casi como por arte de magia y a menos que uno este lesionado es difícil parar. Se establece una energía que no para hasta que se termina la sesión.4. Los pies en la tierra...
Y es que para correr nada como eso. Aparte, hemos de ser realistas con nuestros objetivos en función de como nos sintamos y veamos en los entrenamientos. No podemos pretender meternos una distancia que sabemos que no aguantaremos solo por mejorar, ya que podemos lesionarnos gratuitamente. La planificación anticipada nos ayudará con esto.5. Variedad...
La temporada tiene muchos días. Si hacemos siempre lo mismo, la monotonía puede adueñarse de nosotros. El plan de entrenamiento va variando porque no solo de rodajes largos vive el corredor: según avancé la temporada habrá que combinarlo con cuestas, series, cambios de ritmo. Todo esto nos aportará sensaciones diferentes cada día y hará el entrenamiento más ameno.6. Desarrollo, nudo y desenlace...
Como un cuento. De igual manera, hay que ser riguroso en empezar suave, subir la intensidad y volver a la calma acompañando con estiramientos. No hacerlo conllevará lesiones. y estas bajan un poco la moral Si te lesionas, ten paciencia, mejor parar y curar bien que seguir corriendo , pensando que sino vamos a perder días sin entrenar: si corremos para disfrutar, ¿porque correr sufriendo una lesión?
7. Obsesión cero...
Esta claro, a priori, que no vamos al Mundial de atletismo. No vivimos de esto (si vives de esto no sigas leyendo, jejeje) así que si un día no apetece entrenar no pasa absolutamente nada.
8. Tú eres tú y tus circustancias...
Igual que decía Ortega y Gasset. Cada uno es diferente y lo que a uno le cuesta mucho a otro menos y viceversa. Cada uno evolucionamos de diferente manera. Los tiempos de calentamiento, las intensidades, las rutas... a veces, hay cosas que se vuelven muy personales. Lo importante es la constante evolución de uno mismo y sentirse bien.9. Optimismo...
Ante todo. Esta demostrado que una música con un ritmo más acelerado que otra nos pone más acelerado que una lenta. De igual manera los pensamientos positivos ayudan. Puedo, puedo y puedo. Como "La Roja", ¡podemos!.10. Compite...
Contra ti mismo. No hay rival más duro que uno mismo, tratando de superar nuestra mejor marca o subiendo una cuesta. Ponte de frente a un espejo y dí "este año voy a por ti". Las carreras populares animan mucho a uno, y tener gente animando o alguien especial al final de la meta son motivaciones que no tenemos a diario en los entrenos: competir nos regala otras sensaciones y nos invita a disfrutar del trabajo diario hecho en los entrenamientos. Por otro lado son el momento idóneo para superar el reto propuesto, ya que nos ayudan a planificar los entrenamientos con anterioridad.