14 ene 2015

Carrera Pedestre Tres Cantos 2015 (5.000 m)

Ya en la linea de salida a punto para escuchar el bocinazo que indicaba la salida le dije a Fran que seguía con la mente "revuelta" desde la Vallecana. Y no sabía que iba a pasar.

Maestros de la motivación
El día comenzó frío. Apuntados desde el miercoles, Helen, Mario, Lau, Fran y yo ibamos por segunda vez a la Vuelta Pedestre de Tres Cantos, un "clásico" que a Mario le encanta y que a nosotros también. Una carrera bonita y bien organizada con entrada y salida en pista lo que la hace más emocionante aún. 15 y 5 km eran las modalidades optando de nuevo este año por la más corta.

¡Esto es lo que mola de las carreras!
Nos acompañaba un buen séquito de motivadores como Carol, mi padre y Karmen (no sabeís lo que se agradece). El día mejoraba por momento pero mi cabeza seguía igual. Calentamiento junto a Fran y Lau y nos vamos hacia la pista para comenzar el evento. Allí me acerqué a Carol, inconsciente de las buenas vibraciones que solo el hecho de tenerla allí me daban, y me recitó un clásico "conjuro familar de la felicidad". Álvaro Sanchez, se encontraba por allí. Un alegrón verle junto a nosotros: sabía que lo iba a partir. Me dice que irá pendiente de mí a lo que le digo que tire hacia delante y que le iré viendo desde detrás. Nuestro compañero de equipo del X Bionic Team Spain, David Gonzalez también estaba por allí, un fuera de serie vaya.

Con Fran, Jose y Mario: ¡grandes encuentros!
Ya en la linea de salida a punto para escuchar el bocinazo que indicaba la salida le dije a Fran que seguía con la mente "revuelta" desde la Vallecana. Y no sabía que iba a pasar. Y es que a pesar de que en la San Silvestre no hubo buenas sensaciones y apenas atisbo de felicidad como siempre, seguía entrenando y disfrutando de nuevo como siempre. Pero seguía faltando algo. Bocinazo y salímos lanzados. Suena en mi cabeza instintívamente la calida y paradisiaca "Crazy de Seal" mientras Fran por mi izquierda sale lanzado y afloja unos metros más adelante mientras Mario por mi derecha iba perfectamente calculado. Vuelta de 300 metros por la pista y tocamos tierra con la adrenalina bombeando por todo el cuerpo que trata de adaptarse al frenético ritmo. En mi particular burbuja, me olvido de todo, sin seguir a nadie, escuchando mi cuerpo y tratando de indagar de nuevo en esas sensaciones perdidas en carrera que a veces cuesta encontrar. Pero no. De nuevo, instantáneamente y una vez que empezamos con el asfalto mi sonrisa volvió a salir. ¡Sí, estabas ahí gamberra! El organísmo me cambia, un cosquilleo me recorre y Carol y mis jamelgos en mi mente de nuevo. Electricidad.

A la derecha Álvaro y a la izquierda David y yo entre ellos.
Pisada tras pisada, impacto tras impacto, respiro, sonrío, respiro, sonrío. Me siento genial. No se lo rápido o lo lento que voy y no quiero que me importe: he recuperado lo que me mueve. Veo la cabeza de carrera, auténticos máquinas tirando con fuerza entre los que veo a Álvaro: disfruto con solo verles. Pasado el kilometro 3 me gritan desde el público que voy en 5ª posición de la carrera de 5 km. No pensaba que fuera tan bien. Tratando de hacer caso omiso a los puestos y a los tiempos, sigo avanzando, tiro con la fuerza que me da el mero hecho de disfrutar y a veces se me pasa por la cabeza si no estoy hecho para competir cuando parece que no me gusta la sensación de sufrir. Aumento velocidad en el giro a la derecha cuando desvían ambas carreras y veo al 4º cerca de mí. Le adelanto y nos animamos mutuamente. El compañero que va delante está a unos 15 metros y yo "a mi bola" bajo la mirada, respiro, sonrío, respiro, sonrío y sigo disfrutando. Cuando la elevo a falta de unos 800 metros para acabar la carrera entramos en tierra y le tengo muy cerca. Instintivamente me lanzo. Me siento genial, ligero, rápido y unos metros antes de entrar en pista le adelanto mientras le animo: "¡Venga ánimo!".

Esta es la cara que necesitaba
Sin la consciencia de ir en 3ª posición voy lanzadísimo y más aún cuando veo a Karmen, a mi padre y sobre todo a Carol, cámara en mano, corriendo, animando y sacándonos fotos. Aprieto más sintiendo el viento atravesarme y con 200 metros hasta el final adelanto al 2º mientras le insto a seguir con fuerza tras los pasos de Álvaro que va el primero y siendo claro vencedor. Aprieto más aún en la curva para encarar 100 metros de final disfrutando como siempre y como antes, entrando con buen 17:29 en 2ª posición pero sobre todo y por encima de todo esto, con unas sensaciones y una alegría enorme por disfrutar de nuevo.

Fran llegaría 11º, Lau 2ª y Helen 3ª. Vaya, que subimos unos cuantos conocidos al podio.

El cajón siempre mola y más con compañeros que conoces
Genial organización, al igual que al año pasado, por parte de Laetus Sport y una bolsa del corredor bastante mejor que la San Silvestre Vallecana... 




7 comentarios:

  1. Felicidades socio!! Ahora tocaba una alegría..... Y que grande!!,

    Un fuerte abrazo y a comerse el 2015. 👍

    ResponderEliminar
  2. Enhorabuena, lebrel !!!
    Menudo galgo que estás hecho, Juanqui !!

    ResponderEliminar
  3. Vaya remontada final. No sabía que había sido tan brutal! Quien llegue contigo a los últimos metros que tiemble. Buena carrera y pedazo de crónica Juanqui!

    ResponderEliminar
  4. Enhorabuena chaval!
    Coincido con Álvaro, tienes un final demoledor. Así es como se corren las carreras, de menos a más. Me alegro que hayas vuelto a encontrar buenas sensaciones, estaban ahí y salió a relucir tu calidad.
    Un abrazo desde la zona sur de Madrid! jejeje

    ResponderEliminar
  5. Felicidades Juanqui !!!!!! Menudo máquina estás hecho. Me alegro de que vuelvas a disfrutar con esto. Un saludo compañero

    ResponderEliminar
  6. MUCHAS GRACIAS A TODOS GENTE. ¡SIGAMOS DISFRUTANDO ZANCADA TRAS ZANCADA!

    ResponderEliminar