Y en este cápitulo final de la Adaptación deportiva, veremos esas cosas más tangibles y que de manera más familiar nos suenan. La relación que se establece entre entrenamiento y los elementos
bioquímicos y fisiológicos se aprecia en los
estados funcionales:
Estado
de prearranque: surge muchas horas (y a nivel elitista incluso días) antes del inicio de
la competición. En los estados de prearranque y particularmente en el
inicio de la actividad aumenta la ventilación y por tanto el intercambio
gaseoso, aumenta la temperatura del cuerpo, la frecuencia cardíaca y
varia el estado funcional del aparato motor.
El
calentamiento: consta de las partes general y especial. La primera
permite la creación de un estado óptimo de excitación del SNC y del
aparto motor, el incremento del metabolismo y de la temperatura del
cuerpo, de la actividad de los órganos de la circulación sanguínea y de
la respiración. La segunda parte esta dirigida hacia el aumento de la
capacidad de trabajo de aquellos eslabones del aparato motor que vayan a
participar en la actividad principal. La parte general del
calentamiento puede ser igual en todos los tipos de deportes, la parte
especial debe estar estrechamente ligada con la especialidad del
deporte. El calentamiento no debe provocar fatiga, la cantidad de
trabajo realizado durante el entrenamiento debe estar estrictamente
individualizado. Además para evitar el cansancio de los músculos durante
el calentamiento es conveniente recargar no solamente aquellos músculos
que tendrán que participar en el trabajo próximo, sino todos aquellos
que no vayan a tomar parte del mismo.
Entrada
al trabajo: el incremento gradual de la capacidad de trabajo del
organismo durante la realización de un trabajo se denomina entrada al
trabajo, la misma está condicionada por el incremento de la actividad de
los sistemas fisiológicos que toman parte en el trabajo. La entrada al trabajo debe estar considerada como una adaptación del
organismo a un nivel más elevado de la actividad, organizándose una
redistribución de la circulación sanguínea a los músculos, la adaptación
de todos los sistemas del organismo para la actividad a un nivel más
elevado es necesario durante el trabajo físico y se produce
preferentemente en forma de reflejo condicionado que asegura el paso del
estado de reposo al trabajo, los estímulos que regulan la actividad del
organismo directamente durante el trabajo.
Estado
estable: surge después que finalice la entrada al trabajo y se observa
cuando el trabajo se extiende no menos de 4 a 6 minutos. En este caso el
consumo de oxígeno se estabiliza, la actividad de los órganos y
sistemas también llegan a estabilizarse a un nivel relativamente
constante. Existen dos tipos de estado estable, el real y el aparente.
El primero surge cuando el trabajo es de potencia moderada y el segundo
cuando el trabajo es de gran potencia.
El punto muerto y segundo aire: son estados característicos de un
trabajo de carácter cíclico de gran o moderada potencia. Con el punto
muerto se acelera bruscamente la respiración, eleva la ventilación y el
intercambio gaseoso. Durante el punto muerto comienza la secreción
sudorípara, la cual se incrementa en el segundo aire. Esto denota un
desajuste de los mecanismos de regulación térmica al nivel necesario y
desempeña un papel de importancia en el sostenimiento de la capacidad de
trabajo. El incremento de la secreción sudorípara durante el segundo
aire no siempre se produce. El tiempo necesario para su surgimiento, la duración y el grado de
manifestación del punto muerto depende de muchos factores, el principal
de estos es el grado de entrenamiento del deportista y la potencia del
trabajo realizado. En los deportistas entrenados, puede que no se
presente el punto muerto o que el mismo surja más tarde y transcurra más
levemente que en no entrenados, la rápida incorporación del organismo a
una actividad intensa acelera el momento en que aparece el punto
muerto.
Fatiga:
es un estado que surge como consecuencia del trabajo y que se
manifiesta en una afectación de las funciones motoras y vegetativas, en
la coordinación de estas así como en la disminución de la capacidad del
cansancio. Esta tiene un carácter temporal y desaparece al cabo de
cierto tiempo después de que cese el trabajo, es decir durante el
descanso. Las causas del surgimiento de la fatiga están directamente
localizadas en los músculos que se encuentran en funcionamiento (Teoría
del agotamiento de los recursos energéticos). La teoría de la
abstracción se fundamenta en la falta creciente de oxígeno, en que los
músculos se atrasan por los productos de la desintegración de las
sustancias energéticas y la teoría de la intoxicación se basa en la
acumulación de las quenotoxinas en los músculos durante el trabajo.
Recuperación:
la actividad muscular, por regla general, está acompañada por una
disminución temporal de la capacidad de trabajo. Después de finalizar el
trabajo, durante el periodo de recuperación las reservas energéticas se
restablecen y diversas funciones se ponen en estado de alerta, todos
estos procesos no solamente garantizan la recuperación de la capacidad
de trabajo del organismo, sino también facilitan su incremento temporal.
En el periodo de recuperación prevalecen los procesos de asimilación
esto garantizan la reposición de las reservas energéticas, invertidas
durante el trabajo, primeramente estas reservas se establecen hasta el
nivel inicial, después aumentan durante cierto tiempo por encima del
anterior, es la conocida fases de supercompensación y seguidamente
vuelve a disminuir.
Ahora, es momento de entrenar, sabiendo lo que ocurre en el interior y exterior de nuestro cuerpo.
Ahora, es momento de entrenar, sabiendo lo que ocurre en el interior y exterior de nuestro cuerpo.