13 nov 2022

Nike Vaporfly Next% 2

Tenía muchas ganas de probarla. Para que engañarnos. Muy buenas sensaciones con las Zoomfly 4 pero me podía la curiosidad. En el Polideportivo de Rivas-Vaciamadrid tuve la suerte de coincidir con Mauro por un lado y por otro de disfrutar de su generosidad. Allí tenía las preciadas zapatillas y me dijo "¿quieres probarlas?". Y... ¿quién era yo para decir que no? Las sensaciones a priori me recordaron a las de las Zoomfly 4 pero con una reactividad y ligereza como nunca había experimentado salvo con los clavos.

Así que al cabo de los meses se acercó mi cumpleaños y... como decían en la ochentera Risky Business "A veces en la vida hay que decir ¡Pero qué coño!."

Llegaron a casa y tras maravillarme al verlas (tenían unos colores diferentes al resto con una franja en la mediasuela separando dos colores por lo que yo decidí que era un rayo) decidí estrenarlas en la próxima carrera, los 10 Km de Ciudad Lineal. Así que, hablemos de ella.


Si las sensaciones en la pista hacía meses me habían convencido, en la carrera fueron aun más brutales. Su terreno es el asfalto sin lugar a dudas por encima de cualquier otro y con casi una señal de advertencia de no usarlas fuera de él a consecuencia de incurrir en un desgaste innecesario.

Comenzemos por el upper. La principal mejora que traen con respecto a su antecesora ya que el novedoso vaporweave qué también traían las Zoomfly 3 era un material que se adaptaba peor al pie, buscando la referencia al agua, formando arrugas y deformaciones algo raras. La malla de esta versión en Enginered Mesh mejora todo eso, manteniendo una excelente transpiración, se adapta como un guante y mantiene una asombrosa ligereza. Con el tiempo veremos que tal va en desgaste. La lengüeta es casi papel de fumar, algo que me gusta mucho, ayuda al ajuste y resulta muy cómodo. En el ligero talón, algo reforzado sin pasarse en exceso, tenemos los Heel pods que ayudan tanto en la sujeción y que comparten con sus hermanas menores, las Zoomfly 4.

La mediasuela repite a su anterior versión y está compuesta en su totalidad con el magnífico ZoomX de Nike, un material que me parece increíble. Si con las Tempo Next% lo pude disfrutar bastante, con estas zapas es una gozada.Sobre todo llama la atención las sensaciones que tienes al día siguiente, con menos molestias de las que habitualmente se suelen tener, favoreciendo de algún modo la recuperación.La placa, íntegramente de carbono, ayuda en la propulsión y a estas alturas de la película resta decir que funciona. Mucho. Pero hay que correr, no van solas.

La suela vuelve a copiar a las anteriores Vaporfly. En el fondo si algo funciona, a veces no tienes que tocarlo. Al parecer (ya que no las he descuartizado ;) ) tienen una cápsula de espuma interna en el talón para ofrecer amortiguación adicional. Buen agarre en asfalto, como más arriba indicaba, no las recomendaría nada para tierra por el desgaste excesivo que podrían tener. 

En carrera las sensaciones son brutales. Divertido pero controlado, sería la frase. 
No he visto nunca semejante zapatilla con esa amortiguación y aún así una respuesta tan impresionante con un retorno de la energía tan brutal. Las zapas "te dan lo que le metes". A ritmos rápidos funcionan genial. Por debajo de 4:00 min/km responden a la perfección y en sub 3:30 es impresionante. Es verdad que son algo especificas para una pisada neutra y nada novata: algo de técnica y experiencia vienen casi en mayúsculas en su manual de instrucciones.
Con un peso de 200 g aproximadamente en mi talla (44,5) y un drop de 8 mm, el único pero de estos impresionantes neumáticos, es su precio, rondando los 250€. Si bien es cierto, es que salen ofertas rondando los 150€, de las que alguien como el autor de este blog se pudo beneficiar. Y tu también si las encuentras (mi comisión por este párrafo: CERO EUROS)

Por cierto el color de las mías, las de las fotos es el "Negro/Hyper Violet/Football Grey/Flash Crimson". Si, el nombre es largo pero mola un huevo. O dos.



 

6 nov 2022

Carrera 10 km Ciudad Lineal

Cuando me enteré del proyecto de esta carrera me emocionó mucho ya que su recorrido discurrían en su totalidad por parte de un circuito que llevábamos años, repitiendo Fran, Javi y yo. Los de Eventshinker estaban en la organización y eso era sinónimo de buena organización. Y no exenta de cuestas, seguro. Así que me apunté sin dudarlo. Además, ya había empezado el llamado Eagle Smart Project, una planificación más seria, más cuidadosamente pensada y elaborada y la verdad que con una motivación bastante más alta que la anterior carrera. Parecía que volviesen todos esos viejos sentimientos de disfrute y emoción

Así que ritual de la noche anterior preparando la ropa y con neumáticos nuevos: por mi cumple habían llegado las Nike Vaporfly Next% 2 y tenía unas inmensas ganas de probarlas. Ya llegará la esperada review de este "superdeportivo".

Por la mañana, gracias a Schumy apárcamos cerca de la salida y meta y comenzamos a calentar en compañía de Los Lunes de Recuperación. Siento un poco no vestir La Rosa como el resto pero el corazón me pide llevar la camiseta de la que siempre ha sido mi Escuela de Atletismo de Hortaleza, con ese diseño universitario y tan yankee que me gusta  la mire por donde la mire (importante decir que tengo la aprobación y el beneplácito de quizás su más importante fundador y creador: Eloy Martín, mi siempre querido y primer entrenador). 

Línea de salida, concentración y… ¡pam! salimos lanzados. Con más cabeza que expectación (aunque también había de esta última) inicio una zancada tras otra. Mario Cantos andaba por allí con el resto de Los Lunes y salimos al lado. Voy controlando el reloj más pendiente que nunca, la intuición me pedía hacerlo. Rápidamente y poco a poco mientras caen los kilometros las buenas (aunque sería más correcto decir increíbles la verdad) sensaciones que siempre he tenido al competir, revolotean alrededor de mi estela. Sabe el Universo que mi único objetivo es progresar poco a poco y disfrutar con todo esto, pero a poco que lleves leyendo este humilde blog, te darás cuenta de la gran pasión que hay bajo este corredor cuando escribe acerca de sus carreras. Si el entreno son los bocetos para una gran competición, estábamos en el momento de pintar el lienzo y mi corazón y piernas lo sabían. Pero con  más cabeza (quiero creer) que nunca, traté de mantener un ritmo homogéneo de principio a fin. Algún kilómetro segundos arriba y alguno segundos abajo, era complicado mantenerse fiel con ese recorrido que parecía un tobogán alborotado. Schumy ha tirado hacia delante hace rato, fiel a su filosofía de menos a más y yo me mantengo "a mi rollo", algo que para lo bueno o para lo malo nunca se me dió mal.

Con los “Hombres de Rosa”

En mi cabeza están Carlos y Carol, deseando verlos en meta aunque se que es imposible ya que, momentos antes de salir de casa, les dije que no se complicaran y se quedaran disfrutando del calor del hogar. Imaginarme a Carol como siempre animándome y a mi peque viéndome entrar en meta me insufla de energía positiva y tiro hacia delante. Desde hace rato me acompañan, Julio, Paco y Mario de los Lunes, que van tirando de este último buscando una buena marca. No paran de animarle y aquello me alegra al ver tan buen rollo, me encanta. El recorrido es un constante devenir de subidas y bajadas pero al paso sobre el ecuador de la prueba comienza a ser algo más favorable. Seguimos juntos al menos unos 7 kilómetros. Mantengo mi concentración mientras disfruto como no lo hacía en mucho tiempo. Tras el paso del kilómetro 8 empiezo a subir inconscientemente el ritmo. Había sido prudente llevando la velocidad conveniente sin arriesgar demasiado.


Último kilómetro y subo otra marcha. Me he despegado completamente del grupo de Mario, Julio y Paco y sigo con Carol y Carlos en mi cabeza sabiendo que me esperan en casa. Tras dos giros encaró la recta final cuando dos voces me dan la estocada final de felicidad: -“¡Vamos Papá!”, me gritan Carol y carlos desde la derecha. ¡Han venido! Y eso supone un subidón tremendo en mi ya de por si sprint final. Llevaba mucho sin acabar tan bien una carrera, con sensaciones tan buenas y un nivel de satisfacción como venía acostumbrado.


El crono marca 38:50 a mi paso. Buscaba un sub 40 en esta primera carrera de la nueva planificación y obtuve un tiempo mejor de lo esperado. Seguimos trabajando de cara a la San Silvestre Vallecana.



27 oct 2022

Eagle Smart Proyect

Parecía que necesitábamos un cambio. De manera simultánea y casi prodigiosa Fran y yo hablamos de la necesidad de empezar a entrenar de un modo algo diferente al que habíamos hecho hasta el día de hoy. Hasta ahora fue curioso, porque yo ya llevaba al menos unos seis meses investigando diferentes maneras de encarar un planning de entrenamiento en parte por el "desorden" en el mismo que llevaba. Ya no solo era la planificación, sino "el contenido" del mismo hasta niveles y detalles que no habíamos cuidado antes. Así que me dispuse a recopilar mucha información, tomar notas y hablar con las personas adecuadas. Pasados algunos meses había aprendido muchas cosas nuevas y estaba deseando ponerlas en práctica. La primera sorpresa que me llevé fue ver que había estado en la dirección errónea en alguna cosa. Rectificar es de sabios y además, si en tiempos pasados conseguimos muchos logros personales con otros métodos... con estos más inteligentes debería de ir mejor.

La principal idea que había (entre muchas otras) era entrenar por debajo de los umbrales de competición, algo a priori no descabellado pero sí sorprendente. ¿Sería posible mejorar sin llevar el cuerpo casi al límite como habíamos hecho hasta ahora?  La respuesta en teoría (ya que todo esto está en proceso ahora) era sí. “Más” siempre había sido mejor pero ahora se planteaba todo lo contrario y eso que no hablamos de algo moderno sino que lleva gestándose varias décadas.

Numerosos estudios abogaban por algo con dicha filosofía. Por ejemplo Billat y otros compañeros exploraron la pregunta "Si con algo de HIT (1-2 series por semana) se le da un empujón al rendimiento, ¿más puede ser mejor?. Experimentaron en un grupo de corredores de medio fondo con 6 sesiones/semana de CT (Cluster Training, entreno de fuerza) sólo. Al aumentar la intensidad del entrenamiento a 4 sesiones de CT, 1 de HIT y 1 en el umbral del lactato (LT: lactate threshold run) se producían mejoras en la velocidad de carrera del VO2max (pero no en el propio VO2max) y en la economía de carrera. Una intensificación adicional a dos sesiones de CT, tres sesiones de HIT y una sesión en el LT cada semana no aportó beneficios adaptativos adicionales, pero aumentó el estrés subjetivo frente al entrenamiento e indicadores de inminente sobreentrenamiento (Billat et al., 1999).  Intensificar el entrenamiento durante períodos de 2-8 semanas con series de alta intensidad frecuentes (3-4 sesiones/semana) compromete temporalmente el rendimiento e induce a síntomas de sobreentrenamiento a corto plazo y posiblemente síntomas de sobreentrenamiento en atletas (Halson y Jeukendrup, 2004).

Muchos atletas se empeñan en mejorar el VO2 máximo que viene determinado por factores intrínsecos como la genética, sexo, peso y altura, edad, nivel de hemoglobina y masa muscular y tipo de actividad deportiva cuando esto solo se puede mejorar poco, un 15-20%.

Sin embargo, la noticia clave es que el umbral anaeróbico suele estar entre el 70 y el 90% del consumo máximo de oxigeno y a diferencia del VO2 máximo, es muy mejorable. A principios de temporada está al 70-80% y podemos aumentarlo hasta más del 90%. Se trata de intentar acercarlo al máximo a nuestro consumo máximo de oxígeno. Todo esto resultaba muy interesante, ya que el "matarse" en series dejaría de ser tan importante pasando a otro plano. La mejor forma de mejorar ese umbral anaerobio es hacerlo con el llamado "ritmo umbral" o "controlados". Este entreno sería clave, sin restar importancia al resto que aportarán otra serie de cosas al planning general.


Tras todas esta evidencias, vídeos y como antes dije, conversaciones con las personas adecuadas (gracias Miguel del Pozo), trazamos un plan consistente en entrenar con 5 sesiones/semana que incluirían rodajes muy suaves y en cuanto a entrenamiento específico, controlados y series. Sumamos un par de sesiones de fuerza a la semana, buscando la calidad y no la cantidad en cuanto a repeticiones que serían obviamente de tonificación muscular, buscando grupos musculares débiles a reforzar y trabajo de la estabilidad en la biomecánica de la carrera. Fin. 

Años de investigación (meses por mi parte afortunadamente) para reducirlo a este planning a priori tan sencillo. La complejidad vendría luego con el cálculo adecuado de ritmos que no se quedaría en las simples y conocidas Z1, Z2, Z3, Z4 y Z5. Habría que hilar más fino para encontrar los ritmos adecuados para cada entrenamiento. Y tras cerrar este último punto, el plan avanzó en gran medida. Solo faltaba definir nuestras zonas personales y llevarlo a acabo, cuidando la evolución. Estas zonas tomarían como referencia las citadas y conocidas 1, 2, 3, 4, y 5. Pero como dije antes, íbamos a hilar más fino para definir algo más esos ritmos adecuados a cada entreno (Rodajes, Series y Controlado) siempre con la filosofía de no ir "a morir" en días de serie o controlado, filosofía muy extendida entre los corredores (populares y no populares). La idea sería acabar con la sensación de haber podido dar más. Si habláramos en porcentajes, quizás hablaríamos de ir entorno a un 80%. Esto no solo traería la consiguiente adaptación (a lo mejor más lenta que con otros métodos, pero ¿quién tiene prisa?) sino que daría una liberación muy amplia al estrés muscular, mental y sobre todo con un margen más amplio para sortear lesiones. 

Para conocer las zonas personales de entrenamiento, necesitamos hacer un test de umbrales, text de velocidad máxima aeróbica... Algunos modelos de relojes lo incluyen pero también existen fórmulas matemáticas con las que tras recorrer una distancia determinada (lo nuestro fueron 2.000m) y el pulso máximo alcanzado te dan una estimación muy aproximada de todas las zonas. En mitad de todo este "delirio" de datos se nos unió Schumy a la aventura. Genial. Más equipo.

Tras semanas de rodaje previo para aclimatarnos y el test, comenzó el proyecto.

Continuará…