5 jun 2023

Adidas Ultraboost 21

Uno de los buques insignia de la firma alemana en mis pies para poder testearlo (gracias Pablo). Hacía míucho que probaba unas Adidas, que tan buenos resultados me dieron en las temporadas que las tuve en uso.
Tenía ganas de darles un mordisco y ver que tal estaban. Es una zapatilla que a priori y visualmente parece muy "mazacote" pero engaña. Sus 310 g se sienten a la vez ligeros cuando te pones en marcha. Obviamente hablando de unas zapatilla rodadoras tampoco resulta nada descabellado.

El upper es una maravilla, llamado aquí PrimeKnit+ queda como un guante, se adapta, coge la forma de tu horma y se queda así. Da gusto ver como ajusta de bien, probablemente uno de sus puntos más fuertes y más infravalorados. Desde luego se sienten super cómodas. Eso si y dada su densidad tenía que tener algún pero: es posible que con mucho calor se presente algún problema de transpirabilidad.

Una especie de armazón plástico envuelve la parte media del pie haciendo que el ajuste sea aún mas perfecto. He echado en falta algo más de protección en el talón la verdad.

La media suela realizada en Boost, 
el material más pesado de adidas, el cual fue un Boom hace años, ahora superado por el lightstrike, lighstrike pro y bounce, pero que aportará durabilidad a la infinidad de kilometros para los que ha sido construida esta zapatilla.

Este Boost se siente más firme en cuanto a sensación, pensé que sería más blandito aún de lo que aparentaba, aunque un punto fuerte es la reactivida que muestra. 

Abajo en la suela, realizada de Continental, tienen el sistema, Linear Energy Push, L.E.P. que aumenta la rigidez del antepié y mediopié para dar un empujón de energía adicional y que diría que viene a sustituir el famoso Torsión que la marca teutona ha venido mostrando en tantos modelos anteriores. 
Realizadas con Primeblue, un material reciclado de alto rendimiento que contiene Parley Ocean Plastic y un mínimo de 90% de material reciclado lo cual es un detalle que se agradece.

En carrera se sienten hipercómodas, con buen rebote y respuesta, hechas para recibir kilometros y kilometros y merendar kilometros como si nada. No es una zapatilla con la que te sientas especialmente hábil pero son para lo que son. Buen agarre en pista y una apariencia pesada que engaña, pues zancada a zancada deja patente todo lo contrario.

Tienen un peso 310 g y un drop 10 mm.

30 may 2023

I Carrera "Las 4 Millas de Barcience"

Encontré “Las 4 millas de Barcience” como quien encuentra un producto nuevo en el supermercado. Mentiría diciendo cualquier otra cosa. Además sería difícil siendo la primera edición. Estaba buscando unas carreras con más tradición que se daban cerca de la parcela de mis queridos suegros cuando di con ella. 10 euros la inscripción y competiciones infantiles gratis. Un gran atractivo para los tiempos que corren. Carlos apuntado y yo también.


El día anterior, fuimos a por el dorsal y hubo un problema para entregármelo. Nada que no solucionara una sincera y personal disculpa por parte de la organización “Bike & Pelotis” que demostró dar la talla. El recorrido era descrito como fácil pero no lo era. Para empezar era mixto, tierra y asfalto con lo que descarte las Vaporfly y opte por sus hermanas pequeñas, las cuales las tengo relegadas a una buena tarea semanal con las series: NIKE Zoomfly 4. Cierto desnivel en algún tramo y giros de 180º completarían el nivel de dificultad.


Allí acompañados y muy bien apoyados por Carol y su Maripaz, mi Suegri, el día de la carrera nos presentamos con una hora antes de la salida de Carlos. 100 metros no competitivos que hizo genial. Siempre le doy dos “trucos” para que una carrera vaya guay: no salir a tope y disfrutar. Esta vez y dada la distancia jibarizada que le tocaba le dije que olvidara el primer truco. Salió a todo lo que daba hasta que llegó. Bolsa de dulces y medalla conmemorativa para todos los peques, detallazos.


Me voy a la línea de salida y tal y como me dijo Schumy en su momento, ocurrió lo que me dijo: “te vas a encontrar un nivel muy alto”. Así fué. La verdad que flipé que gente de Castellon hubiera venido a correr. Club Bikila, Marathon, Training Rey… y unos cuantos más.

¡“Pum”! Salida hecha y salgo por la derecha mientras Carol me lanza ánimos. En tan solo unos 100 metros ya ha habido unos tres giros. Salgo algo rápido y aguanto entre los 20 primeros de unos 500 inscritos. Hace bastante calor y en la primera vuelta ya voy empapado. Allí Carol de nuevo, se encuentra animándome. 


Empiezo a notar algo de fatiga y la mala gestión de los primeros kilómetros. Luego me daria cuenta de que tanto giro y tierra contribuirían a mi “mala gestión” para encontrarme de ese modo y que no había distribuido tan mal los ritmos. Pasada la mitad de la carrera, pasamos por un desvío diferente y nos animan diciendo que apenas queda un kilómetro. ¡Si eran 7! Una equivocación haría la carrera algo más corta (5.600 m), con lo que ignorante de aquello mantengo el ritmo que llevaba (3:45) mientras agoto los últimos metros del recorrido atravesando una de las mayores cuestas que tenía. Una vez subida aumento un poco el ritmo hasta llegar a meta acabando el 24º de la general y 10º de categoría con 21:21.


Buena organización salvando la equivocación del recorrido y una bolsa del corredor que deberían de copiar el 90% de las carreras. Calculo que entre la camiseta 42kRunning, aceite balsámico, barritas de cereales, snacks y mochila había algo más de 30€.


La organización invitó luego a cervezas a todos. Gran día y gran carrera para tener en cuenta.


26 may 2023

Carrera En Marcha contra el cáncer (4 km)

Con el único proposito de colaborar con la causa y dedicarselo a mi Enorme Cuñi, me propuse otro año más apuntarme y hacer un recorrido lo más ligerito posible de ritmo.


Mi mami, Marga y otra amiga también se apuntaron como cada año, al igual que Lau. Es impresionante como cada año retiene mayor afluencia esta carrera logrando un poder de convocatoria muy grande. Ojalá algún año no haya que correr por este motivo y hubiera que cancelarla. 

En moto hacia Colón con Carol, no podíamos reprimir la emoción de este evento. Recordamos cada día a Tío Mario, pero hoy un poquito más fuerte y sobre todo dedicándoselo a él. #yocorropor Mario, rezaba nuestro dorsal. Incluso Carol se había vinilado esto en su camiseta. Y de este modo con la lágrima a punto de caer del ojo, dejamos la moto y vamos calentando hacia la linea de salida. Allí busco a mi madre pero no nos vemos. A quién si vería es a Héctor, otro grande de este deporte que corría por su motivo 
propio (enhorabuena de las grandes).

Me despido de Carol que saldría un poco más detrás y me coloco en una tercera línea junto a Héctor. Allí esperamos al pistoletazo y... ¡pum! salimos. Recuerdo a fuego el año pasado en este mismo sitio y como las emociones me desbordaron tanto que corrí con escaso coco, saliendo a un ritmo demasiado rápido y poniéndome en cabeza para luego pegar el petardazo y llegar en 10º posición a punto de reventar. Este año no iba a pasarme lo mismo. Así que con todo el coco del mundo y los entrenos y ritmos bien grabados, salgo relativamente rápido. Un peli por delante esta Lau a la que alcanzo y la doy ánimos mientras estoy a su lado y subimos Castellana. Un poco más adelante me despego poco a poco y tiro hacia delante. El Tío Mario está en el coco desde antes de la salida y vaya como empuja. Al giro de los dos kilometros, mitad de carrera, mantengo el ritmo e incluso permito subir un poco más mientras no paro de mirar hacia mi izquierda en busca de Carol y mi madre.


Voy fresco, sensaciones brutalmente buenas y con fuerzas para más. Veo a Carol a unos 100 metros y me acerco a la mediana de la carretera y me grita "¡busca a Vane!". La verdad que mentiría si dijera que aquello no me dio otro gran subidón. Y tampoco diría la verdad si dijera que no había tenido cierto pálpito de que iba a venir. De esas sensaciones mágicas.


Tiro y tiro y algo más abajo mi Madre me grita junto a Marga y otra amiga, adrenalina a tope y Tio Mario dándome caña: "Vamos rídiculo, aprieta ahora", parece susurrarme mientras me acerco a meta. Y es a falta de unos 300 metros cuando viendo el arco de meta empiezo a meter un largo sprint, de esos que piensas que quizás no aguantes todo el rato. Pero no soy corredor fácil para rendirme. Así que aguanto mientras disfruto una animalada y veo a Fran y a su Mami animarnos a la derecha. 


Entro en meta y veo a Vane debajo del arco sacándonos fotos. Giro total y me tiro a su lado en el suelo mientras lloramos abrazados como dos locos. Sensaciones difíciles de olvidar y una extraña mezcla de tristeza y alegría armoniosamente mezcladas.

Al rato llega Carol y los tres avanzamos hasta el final para ir a recoger y animar a mi Madre y sus amigas.

Carol acabando genial en 24:59, Lau 1ª y yo 14º con un 14:38.

Día muy, muy especial para enmarcar. Gracias Vane. Gracias Tío Mario.