Esta ruta resulta curiosa, por un lado porque no creo que la pueda hacer todas las veces que quiera y por otro porque pensé que no tendría la oportunidad de hacerla. Y no es que se trate de una ruta con un kilometraje ultramaratoniano, sino porque esta ruta la hice por Venezia.
Un ciudad dando la Bienvenida por doquier.
En el invierno del 2009 hicimos un viaje de auténtico placer, para pasar allí tan solo cuatro días. Uno de ellos, me permití el lujo de salir a rodar por la Serenissima, para mantener el buen ritmo que llevaba de camino a la San Silvestre Vallecana. Nuestro alojamiento, que por cierto recomiendo, en el hotel Antico Panada, se encontraba al lado de la majestuosa Plaza de San Marcos, el Salón de Europa.
¡Bon giorno!
Con el Pensamiento Alegre durmiendo en la cama, salí a correr a eso de las 8 de la mañana; a esa hora ya te encuentras tanta multitud por la isla como a las 3 del mediodía, increíble. Curiosamente pensé que llamaría la atención corriendo por allí, pero extrañamente, sin haber ningún corredor más, pasé desapercibido como si fuera el Hombre Invisible de Herbert George Wells. Supongo que es más maravilloso a la vista contemplar el Palacio Ducal y los canales, que un corredor Español haciendo su entrenamiento diario.
Por miedo a perderme entre tanta callejuela intrincada decidí recorrer una pequeña parte de la Isla por uno de sus bordes.
Correr por Venezia: un auténtico placer (húmedo).
Tan solo algo más de 5 km, por miedo a perderme. Pero como dice mi tío "menos da una piedra y hace más daño". He de reconocer, que si te gusta la ciudad, es fabuloso correr por allí. Algún día espero poder repetirlo.
Interesante blog, con tu permiso me quedo por aqui.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Juanqui, yo estuve por Venecia hace unos años y me quedó el gusanillo de corretear por sus calles....veo que tu cumpliste, genial!!!
ResponderEliminarUn saludo
Quique
Buen sitio para correr.
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