24 nov 2022

Derbi de las aficiones 2022 (10km)

Desde el paseo con los perretes sonaba en mi cabeza I Believe the enemy de Diognardi y no dejó de hacerlo hasta cruzar la meta. El día amaneció frío pero con la promesa de no descargar agua sobre nosotros. Así que besos mágicos en casa y a la salida con mi padre, ambos en moto y yo por mi parte muy agradecido de que me ayudara en la logística de carreras tan complicadas que empiezan en un sitio y acaban en otro bastante más desplazado. 

Caliento 10 minutos con mi Pegasus 37 y me calzo las Vaporfly Next% 2 para que mi padre se pueda ir con tiempo holgado a linea de meta. "-¿Qué son, 10 km? ¿Unos tres cuartos de hora?", me dice totalmente en serio. Medio sonrío diciéndole que espero bajar de 38 minutos. Mi padre me ha visto correr desde pequeño pero estaba perdido en ese momento con la marca que esperaba. Beso y agradecimiento y sigo calentando mientras me cruzo, con Julio, César, Paco, Carlos y Dumi de Los Lunes. Un alegrón. Y otro más al ver a Alberto con su hermano por allí. Si no nos vemos por Madrid nos vemos por Alcosebre en la costa mediterránea, jaja. Quique también andaba por allí y me da una enorme alegría verle, ¡Recupera el blog Jodío!. Mucho tiempo sin coincidir. Pena no ver a Marcos Del Valle ni a Fran y a Lau en la salida.

A línea de meta y superconcentrado mientras suenan los himnos de Merengues y Colchoneros, fiel a mi filosofía me centro en lo mío, con ganas de ver los primeros resultados reales de nuestro Eagle Smart Project. Pequeños saltitos para mantener la temperatura y veo a Jose Ángel Santiago. Pues otro alegrón. Y después de la cuenta atrás...

¡Pum! Salimos y no tengo la posibilidad de acelerarme como suelo, lo cual pienso rápidamente que me va a venir bien. Algo conservador al principio no me iría mal y encima en la parte "complicada" de la carrera que era al inicio. El resto cuesta abajo. Me siento genial, la nueva planificación se nota y mucho más al caer los kilómetros. Voy controlando la velocidad para no pasarme, debía ir sobre 3:45 y la mayoría me salen a 3:40. Podría decirse que voy descontrolado tras este breve análisis pero es que me voy "frenando" un poquito ya que algún tramo se me va a los 3:30. 


Castellana abajo y esta carrera es un verdadero tiro. Ya me había advertido Fran que no me confiara pero que iría más rápido de lo habitual. Y así es. Sinceramente, he de reconocer que no paso ni un kilometro agónico, voy disfrutando como siempre, con una sonrisa en la cara, animando a corredores a los que paso, a los que me pasan, a los que por lo que sea se quedan a un lado parados... Estoy disfrutando más de lo que pensaba y una pequeña parte de eso es por las Vaporfly Next% 2 que son divertidisímas y un par de cohetes en los pies.

¡Vamos! Al paso del ecuador de carrera me siento eufórico por el ritmo que llevo y a la vez confiado porque soy consciente de que no voy apretado ni al límite. Carlos y Carol en mi cabeza y de repente aparece él, sin previo aviso, con sus preciosos ojos claros, su descomunal tamaño, más grande aún de lo que recordaba y su barbita de varios días. -"¡Vamos man!". Joder, ¡es Tío Mario! No me lo esperaba. No lloro, no estoy triste. Sonrío, estoy casi emocionado de tenerle cerca. "Te echo mucho de menos", le digo. Él lo sabe pero no me contesta, me empuja hacia delante.


Irónicamente me mantengo alerta esperando alguna cuesta, algún repecho que nos ponga a cada uno en nuestro lugar mientras en mi cabeza sigue sonando I Believe the enemy con imágenes de tormenta y electricidad. Pasamos la Cibeles mientras suena el himno del Madrid y me acuerdo mucho de mi Papi, que estará esperándome en meta. Bajo sin aflojar el ritmo mientras miro atrás buscando la liebre de 38 minutos. Pero no veo globo. ¿Lo mismo van sin globo? Sigo a lo mío. Y caen los kilometros.

Vaya que si caen. Cuando pasamos al lado de Embajadores Tío Mario sigue empujándo y aparece el repecho que estaba buscando, poco empinado pero suficiente para placar mis ansias de desnivel. Es casi de risa desear eso en una carrera, pero lo deseo. Juro que lo deseé y en más de una ocasión.


Cuando menos lo espero, una bajada superempinada aparece y me dejo llevar. 3:30. Vale, la meta no debe de andar muy lejos. y... ¡aparece mi padre en la curva previa a la meta! Euforia a tope, puño al corazón y en dirección a él y aprieto más al ver el arco de meta próximo. Me invade la adrenalina a borbotones y me siento volar a unos ritmos que a día de hoy me hacen sentir por encima del asfalto. ¡Yeah! Gracias Tio Mario.  En meta me encuentro con casi todos los mencionados y luego con Lau y Fran, alegría doble.

Buscando un sub 38 para la San Silvestre Vallecana me encontré con un 36:49 que no esperaba. Si bien es cierto que la carrera tiene un desnivel muy fácil, como siempre decimos, hay que correrla. Y eso hice. Lo mejor que pude, con una sonrisa en la cara, acordándome de los míos y con la ayuda especial de Cuñi Grandullón (gracias), sé que estas siempre con nosotros.

Vamos Vallecas, nos veremos de nuevo pronto. 








13 nov 2022

Nike Vaporfly Next% 2

Tenía muchas ganas de probarla. Para que engañarnos. Muy buenas sensaciones con las Zoomfly 4 pero me podía la curiosidad. En el Polideportivo de Rivas-Vaciamadrid tuve la suerte de coincidir con Mauro por un lado y por otro de disfrutar de su generosidad. Allí tenía las preciadas zapatillas y me dijo "¿quieres probarlas?". Y... ¿quién era yo para decir que no? Las sensaciones a priori me recordaron a las de las Zoomfly 4 pero con una reactividad y ligereza como nunca había experimentado salvo con los clavos.

Así que al cabo de los meses se acercó mi cumpleaños y... como decían en la ochentera Risky Business "A veces en la vida hay que decir ¡Pero qué coño!."

Llegaron a casa y tras maravillarme al verlas (tenían unos colores diferentes al resto con una franja en la mediasuela separando dos colores por lo que yo decidí que era un rayo) decidí estrenarlas en la próxima carrera, los 10 Km de Ciudad Lineal. Así que, hablemos de ella.


Si las sensaciones en la pista hacía meses me habían convencido, en la carrera fueron aun más brutales. Su terreno es el asfalto sin lugar a dudas por encima de cualquier otro y con casi una señal de advertencia de no usarlas fuera de él a consecuencia de incurrir en un desgaste innecesario.

Comenzemos por el upper. La principal mejora que traen con respecto a su antecesora ya que el novedoso vaporweave qué también traían las Zoomfly 3 era un material que se adaptaba peor al pie, buscando la referencia al agua, formando arrugas y deformaciones algo raras. La malla de esta versión en Enginered Mesh mejora todo eso, manteniendo una excelente transpiración, se adapta como un guante y mantiene una asombrosa ligereza. Con el tiempo veremos que tal va en desgaste. La lengüeta es casi papel de fumar, algo que me gusta mucho, ayuda al ajuste y resulta muy cómodo. En el ligero talón, algo reforzado sin pasarse en exceso, tenemos los Heel pods que ayudan tanto en la sujeción y que comparten con sus hermanas menores, las Zoomfly 4.

La mediasuela repite a su anterior versión y está compuesta en su totalidad con el magnífico ZoomX de Nike, un material que me parece increíble. Si con las Tempo Next% lo pude disfrutar bastante, con estas zapas es una gozada.Sobre todo llama la atención las sensaciones que tienes al día siguiente, con menos molestias de las que habitualmente se suelen tener, favoreciendo de algún modo la recuperación.La placa, íntegramente de carbono, ayuda en la propulsión y a estas alturas de la película resta decir que funciona. Mucho. Pero hay que correr, no van solas.

La suela vuelve a copiar a las anteriores Vaporfly. En el fondo si algo funciona, a veces no tienes que tocarlo. Al parecer (ya que no las he descuartizado ;) ) tienen una cápsula de espuma interna en el talón para ofrecer amortiguación adicional. Buen agarre en asfalto, como más arriba indicaba, no las recomendaría nada para tierra por el desgaste excesivo que podrían tener. 

En carrera las sensaciones son brutales. Divertido pero controlado, sería la frase. 
No he visto nunca semejante zapatilla con esa amortiguación y aún así una respuesta tan impresionante con un retorno de la energía tan brutal. Las zapas "te dan lo que le metes". A ritmos rápidos funcionan genial. Por debajo de 4:00 min/km responden a la perfección y en sub 3:30 es impresionante. Es verdad que son algo especificas para una pisada neutra y nada novata: algo de técnica y experiencia vienen casi en mayúsculas en su manual de instrucciones.
Con un peso de 200 g aproximadamente en mi talla (44,5) y un drop de 8 mm, el único pero de estos impresionantes neumáticos, es su precio, rondando los 250€. Si bien es cierto, es que salen ofertas rondando los 150€, de las que alguien como el autor de este blog se pudo beneficiar. Y tu también si las encuentras (mi comisión por este párrafo: CERO EUROS)

Por cierto el color de las mías, las de las fotos es el "Negro/Hyper Violet/Football Grey/Flash Crimson". Si, el nombre es largo pero mola un huevo. O dos.



 

6 nov 2022

Carrera 10 km Ciudad Lineal

Cuando me enteré del proyecto de esta carrera me emocionó mucho ya que su recorrido discurrían en su totalidad por parte de un circuito que llevábamos años, repitiendo Fran, Javi y yo. Los de Eventshinker estaban en la organización y eso era sinónimo de buena organización. Y no exenta de cuestas, seguro. Así que me apunté sin dudarlo. Además, ya había empezado el llamado Eagle Smart Project, una planificación más seria, más cuidadosamente pensada y elaborada y la verdad que con una motivación bastante más alta que la anterior carrera. Parecía que volviesen todos esos viejos sentimientos de disfrute y emoción

Así que ritual de la noche anterior preparando la ropa y con neumáticos nuevos: por mi cumple habían llegado las Nike Vaporfly Next% 2 y tenía unas inmensas ganas de probarlas. Ya llegará la esperada review de este "superdeportivo".

Por la mañana, gracias a Schumy apárcamos cerca de la salida y meta y comenzamos a calentar en compañía de Los Lunes de Recuperación. Siento un poco no vestir La Rosa como el resto pero el corazón me pide llevar la camiseta de la que siempre ha sido mi Escuela de Atletismo de Hortaleza, con ese diseño universitario y tan yankee que me gusta  la mire por donde la mire (importante decir que tengo la aprobación y el beneplácito de quizás su más importante fundador y creador: Eloy Martín, mi siempre querido y primer entrenador). 

Línea de salida, concentración y… ¡pam! salimos lanzados. Con más cabeza que expectación (aunque también había de esta última) inicio una zancada tras otra. Mario Cantos andaba por allí con el resto de Los Lunes y salimos al lado. Voy controlando el reloj más pendiente que nunca, la intuición me pedía hacerlo. Rápidamente y poco a poco mientras caen los kilometros las buenas (aunque sería más correcto decir increíbles la verdad) sensaciones que siempre he tenido al competir, revolotean alrededor de mi estela. Sabe el Universo que mi único objetivo es progresar poco a poco y disfrutar con todo esto, pero a poco que lleves leyendo este humilde blog, te darás cuenta de la gran pasión que hay bajo este corredor cuando escribe acerca de sus carreras. Si el entreno son los bocetos para una gran competición, estábamos en el momento de pintar el lienzo y mi corazón y piernas lo sabían. Pero con  más cabeza (quiero creer) que nunca, traté de mantener un ritmo homogéneo de principio a fin. Algún kilómetro segundos arriba y alguno segundos abajo, era complicado mantenerse fiel con ese recorrido que parecía un tobogán alborotado. Schumy ha tirado hacia delante hace rato, fiel a su filosofía de menos a más y yo me mantengo "a mi rollo", algo que para lo bueno o para lo malo nunca se me dió mal.

Con los “Hombres de Rosa”

En mi cabeza están Carlos y Carol, deseando verlos en meta aunque se que es imposible ya que, momentos antes de salir de casa, les dije que no se complicaran y se quedaran disfrutando del calor del hogar. Imaginarme a Carol como siempre animándome y a mi peque viéndome entrar en meta me insufla de energía positiva y tiro hacia delante. Desde hace rato me acompañan, Julio, Paco y Mario de los Lunes, que van tirando de este último buscando una buena marca. No paran de animarle y aquello me alegra al ver tan buen rollo, me encanta. El recorrido es un constante devenir de subidas y bajadas pero al paso sobre el ecuador de la prueba comienza a ser algo más favorable. Seguimos juntos al menos unos 7 kilómetros. Mantengo mi concentración mientras disfruto como no lo hacía en mucho tiempo. Tras el paso del kilómetro 8 empiezo a subir inconscientemente el ritmo. Había sido prudente llevando la velocidad conveniente sin arriesgar demasiado.


Último kilómetro y subo otra marcha. Me he despegado completamente del grupo de Mario, Julio y Paco y sigo con Carol y Carlos en mi cabeza sabiendo que me esperan en casa. Tras dos giros encaró la recta final cuando dos voces me dan la estocada final de felicidad: -“¡Vamos Papá!”, me gritan Carol y carlos desde la derecha. ¡Han venido! Y eso supone un subidón tremendo en mi ya de por si sprint final. Llevaba mucho sin acabar tan bien una carrera, con sensaciones tan buenas y un nivel de satisfacción como venía acostumbrado.


El crono marca 38:50 a mi paso. Buscaba un sub 40 en esta primera carrera de la nueva planificación y obtuve un tiempo mejor de lo esperado. Seguimos trabajando de cara a la San Silvestre Vallecana.